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Los precios de las tierras de cultivo, por los suelos en la Comunidad

Las superficies agrarias destinadas a cítricos valen 37.000 euros menos por hectárea

Los precios de las tierras de cultivo, por los suelos en la Comunidad vicente muños

La decisión de Bruselas de mantener las ayudas al campo a través de la Política Agraria Común (PAC) mantiene el precio de la tierra en España -que sube una media del 1,7% y rompe la tendencia de los seis años anteriores- porque beneficia a grandes propietarios de terrenos. Sin embargo, penaliza a pequeñas explotaciones o minifundios, principal estructura organizativa en la Comunidad Valenciana. Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, el precio de los activos rústicos continúa por los suelos en la autonomía, donde las subvenciones de Bruselas apenas influyen en el valor de los mismos.

Con todo, en España parece asomarse un punto de inflexión porque el precio medio de una hectárea de tierra para usos agrícolas se situó en 10.127 euros, una cantidad algo superior a la de hace poco más de un lustro. En la Comunidad Valenciana, los precios siguen por los suelos mientras crecen en la media de españa. Hay que tener en cuenta que el precio medio de la tierra en la Comunitat en 2013 era de 21.502 euros por hectárea y en 2012, estaba en 22.662 euros/ha. Si nos retrocedemos al ejercicio de 2007, este era de 32.708 euros/ha. Ahora se sitúa en 20.271 euros. Pese a estos descensos sigue siendo el más alto de toda España si no se tiene en cuenta el de Canarias dadas sus limitaciones geográficas.

Hay que tener en cuenta que estos son los precios de parcelas o fincas rústicas para las referencias catastrales, que en ocasiones distan de los reales manejados en las transacciones entre compradores y vendedores. Esos precios son nominales y no siempre reflejan los niveles reales del mercado, que son mayores y dependen en muchas ocasiones de su posible recalificación. Sea como fuere, suben las tierras de labor de secano y bajan las de regadío. Y, significativamente, mejoran los cultivos de frutos secos y bajan los de viñedo, olivar y cítricos. Destaca la bajada en el precio de la tierra de cítricos. El precio medio de tierra para agrios pasa de 42.435 euros/ha en 2013 a los 38.506 euros de 2014. En 2007 el precio era de 75.290 euros, es decir casi 37.000 euros más que en la última referencia del Ministerio de Agricultura..

Relevo generacional

Según el secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, «los datos de la encuesta de precios de la tierra de 2014 indican un nuevo descenso del 5,7%, que se suma a la continua caída experimentada desde hace ya unos años». En su opinión, reflejan una falta de rentabilidad de explotaciones que conduce al abandono progresivo de las mismas ante la ausencia de medidas desde las Administraciones Públicas para evitar esa sangría continua. «La magnitud de los datos indica que hay que reaccionar pronto con actuaciones eficaces para permitir que haya relevo generacional y que los agricultores no sigan abandonando tierras porque es fundamental que las explotaciones sean rentables. Los precios de la tierra en cítricos -destaca Mampel- vivían en una burbuja durante una época determinada pero el descenso ahora es tan alarmante que refleja un claro reflejo de la rentabilidad actual de las explotaciones».

«En el lado positivo -destaca el dirigente de la Unió- podemos indicar que este descenso debería permitir que aquellos agricultores profesionales que viven y desean seguir viviendo de la actividad agraria podrán adquirir más tierras para ampliar su base territorial y que los jóvenes accedan a su primera instalación. Aunque eso son hipótesis y lo importante es la rentabilidad, el precio por las cosechas. Eso, al final ,es lo que marca el deseo de quedarse o abandonar», puntualiza.

Falta de rentabilidad

En parecidos términos, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, sostiene que la revalorización de la tierra, excepto en el caso de las grandes explotaciones y mejores zonas de cultivo, «va en retroceso ante la pérdida de rentabilidad» en gran parte de los cultivos autóctonos. Sea como fuere, Aguado destaca que las áreas con producciones más rentables -es el caso de variedades protegidas en el caso de los cítricos, o también en las de frutas como los caquis- «existe una revalorización con el paso del tiempo».

El máximo responsable de AVA-Asaja resalta que en las superficies de secano de la Comunitat Valenciana destinadas a los frutos sector, especialmente la almendra, se observa una tendencia al alza en los últimos años.

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