El Íbex 35 perdió ayer un 1,6% al cierre sesión y acumuló una caída del 6,6% en la que se ha convertido su peor primera semana en el arranque de un año, con lo que el selectivo retrocedió hasta los 8.900 puntos. El Íbex se anotó cuatro jornadas en rojo lastrado por las dudas resurgidas sobre China y la caída del petróleo, superando las peores rachas registradas hasta ahora: en 2000 (-4,6%) y en 2008 (-3,8%). Las principales bolsas de Europa se decantaban por el rebote en el inicio de la sesión al calor de la remontada de las bolsas asiáticas, si bien terminaron la sesión en rojo tras las medidas del Banco de China para insistir en la liberalización del yuan y en una política monetaria «prudente». e. p. madrid