La agitación del mercado en China se extendió por todo el mundo. El desplome del 7% de las acciones chinas y la posterior suspensión de las cotizaciones tras 29 minutos ha obligado al gigante asiático a eliminar el mecanismo de parada automática para hoy, cuando no lleva ni una semana. Este nerviosismo en la segunda economía del mundo se contagió a Europa y EE UU, donde los mercados cayeron con fuerza una vez más. Tras una venta masiva el miércoles, el índice Standard & Poor cayó un 1% en las primeras operaciones, y el promedio industrial Dow Jones un 0,9%. El Nasdaq se desplomaba un 1,4% a media mañana. El Euro Stoxx 50 cerró con un 1,76 % menos de valor. efe pekín