Una mayor alegría a la hora de consumir y el saneamiento de los balances de las empresas, unido a una ligera reactivación del mercado laboral, han hecho que Hacienda haya recaudado por la vía de los impuestos desde enero hasta noviembre hasta 268 millones de euros más respecto a un año antes. Así se desprende del último informe de la Agencia Tributaria, que pone en evidencia que en los primeros once meses de 2015 el Estado ingresó en Alicante 2.438 millones de euros, un 12,4% más que en 2014. Con ello, esta subida supone el triple que la registrada en el total nacional, y también permite superar los datos de la Comunidad Valenciana, donde el crecimiento se situó en el 10,2%.
Los incrementos en la provincia son generalizados en todos los tributos. Ahora bien, porcentualmente, el alza más acentuada se produce en el Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios empresariales y que precisamente fue uno de los gravámenes más castigados por la crisis. La subida alcanzó hasta noviembre el 36,2%, lo que en términos absolutos se traduce en 340 millones de euros. Evidentemente, los últimos cambios legislativos con los que se buscaban reducir las desgravaciones de las empresas ha pesado, pero también ha influido, y mucho, el saneamiento de los balances, una vez que parece que han empezado a quedar atrás los peores años de la crisis.
Ahora bien, por encima de todo, destaca el repunte experimentado por el IVA, que se sitúa en el 13%, doblando así los datos alcanzados en el conjunto del país, y con una situación que contrasta con lo registrado, sin ir más lejos, en la provincia de Valencia, donde los ingresos vía Impuesto sobre el Valor Añadido cayeron un 5,6%. De hecho, de los 268 millones de euros más que ha recaudado este año el Gobierno en la provincia, 112 procedían de este tributo que grava el consumo. No sólo eso. Los once primeros meses de 2015 se cerraron con 977 millones de euros recaudados a través del IVA, mejorando así las cifras precrisis, y confirmándose así la mejoría del consumo, y todo ello sin perder de vista que en este tiempo el tipo general ha pasado del 16% al 21% y los tipos reducidos y superreducidos se han limitado a la mínima expresión. Sea como sea, en 2007, a falta sólo del último mes del ejercicio, se recaudaron 898 millones de euros por esta vía, 79 millones de euros menos que ahora.
No menos significativa es la subida que se apuntan los ingresos del IRPF en la provincia, del 5,8%, lo que se traduce en unos 50 millones de euros más respecto a 2014, pese a las rebajas aplicadas por el Gobierno en las retenciones, lo que viene a ratificar lo que ya han venido indicando otras estadísticas: que el mercado laboral, aunque de forma muy lenta, empieza a mejorar. Es cierto que el incremento es bastante inferior al que se anota la Comunidad Valenciana en su conjunto y, en particular, la provincia de Valencia, pero tampoco es menos cierto que se da en un escenario -el nacional- en el que los ingresos procedentes de la renta bajan una décima.
También ha aumentado en lo que va de año el pago de tasas (+5%), el impuesto de no residentes (18,6%), el que grava el tráfico exterior que pasa por los puertos y aeropuertos (14,1%), y la recaudación de los impuestos especiales de alcohol, tabaco e hidrocarburos (3,5%).
Ante este escenario, los expertos no quieren lanzar las campanas al vuelo, pero admiten que estos números empiezan a poner de manifiesto que la recuperación es un hecho en esta provinciala recuperación es un hecho . Sin ir más lejos, el decano del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, pone el acento en que «estos datos son un reflejo de la mejora de la situación económica, y se aprecia especialmente en el Impuesto de Sociedades, que llegó a registrar caídas de hasta el 50% por los malos resultados de las empresas, y que ahora empieza a subir de forma significativa».
