La decisión de la Reserva Federal de elevar los tipos de interés en Estados Unidos por primera vez en casi una década puede resultar muy beneficiosa para los exportadores alicantinos, en especial para los fabricantes de calzado y de mármol, que son los mejor posicionados en estos momentos en el mercado norteamericano. Si las previsiones de los expertos no fallan, el aumento de tipos provocará en los próximos meses una nueva revalorización del dólar -que podría llevarle incluso a la paridad con el euro para mediados del próximo año-, lo que hará que los productos alicantinos que se vendan en ese país resulten más competitivos.
Un efecto que, de hecho, ya se viene notando desde hace aproximadamente un año y medio, cuando la divisa estadounidense empezó a ganar terreno con respecto al euro por la decisión del BCE de intervenir en los mercados, lo que hizo caer la cotización de la moneda única desde los 1,40 hasta el entorno de los 1,10 dólares. La consecuencia inmediata es que entre los meses de enero y septiembre de este año los empresarios alicantinos han facturado en el país de Obama hasta 202 millones de euros, un 34,7% más que en el mismo periodo de 2014. Una tendencia que ahora se verá reforzada con la nueva subida del dólar.
«Es la consecuencia lógica. Si elevas los tipos de interés tu moneda se revaloriza frente a las demás y eso, en este caso, nos beneficia porque hace que los precios de nuestros productos sean más baratos allí», explica el responsable del departamento de Internacional de la Cámara de Comercio, Luis Ferrero, quien, además, señala que la decisión de la FED es un síntoma de que la economía norteamericana está creciendo, lo que también aumenta las posibilidades de vender más allí.
Un mercado con recorrido
En la actualidad es el sector zapatero el que concentra más del 40% de todas las exportaciones de la provincia con destino a Norteamérica, con una facturación de más de 86 millones de euros en los nueve primeros meses de este año. Según explica la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, se trata de un mercado en el que «aún se ve mucho recorrido» y en el que muchas firmas están intensificando sus esfuerzos en los últimos años, al calor de la oportunidad que supone esta devaluación del euro. «Ya es el primer destino de nuestros productos fuera de la Unión Europea y, además, hay mucha capacidad de consumo y clientes potenciales que cubren todo tipo de espectros», señala Cano.
Un interés de los fabricantes que se demuestra, por ejemplo, en el hecho de que hasta 40 empresas de la zona hayan participado en los últimos certámenes especializados celebrados en Nueva York o Las Vegas. Por eso también confían en que la decisión de la Reserva Federal suponga un nuevo empujón en la dirección adecuada.
También el presidente de la Asociación Mármol de Alicante, Juan Antonio Santo, cree que la mejora del tipo de cambio tendrá un efecto «positivo» en las ventas de este material en Estados Unidos, donde entre enero y septiembre se enviaron más de 20 millones de euros en bloques y material elaborado. Una mejora que, además, podría compensar la bajada que se registra en los países de Oriente Medio, donde la caída del precio del petróleo ha restado capacidad de compra y ha paralizado algunos proyectos constructivos.
No obstante, Santo también alerta de los posibles efectos que un encarecimiento del dólar puede tener sobre el precio de la energía -el crudo se paga en dólares- «lo que se comería la competitividad que ganaríamos por el otro lado».
Algo similar ocurre también en el sector de la construcción, donde firmas como Ecisa verán incrementada su cifra de facturación por los trabajos que realizan en países como Qatar -cuya moneda está vinculada al dólar- pero también deberán pagar más por las primas que importan de otras zonas.
Junto al calzado y el mármol, también tienen una presencia importante en Estados Unidos sectores como la cerámica, las conservas o el juguete, que también serán ahora más competitivos.
