El Parlamento Europeo (PE) dio ayer su respaldo definitivo a la actualización de la protección de las marcas europeas, que busca promover la lucha contra las falsificaciones y facilitar el registro de nuevas enseñas en el mercado. Se trata de un conjunto de medidas ya acordadas de forma provisional entre el PE y los Estados miembros, que promueven la armonización de los sistemas nacionales y europeos de registro de marcas.

La modificación legislativa plantea una mayor eficiencia en el registro de marcas, más barato para las Pymes, así como cambios en la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI), con sede en Alicante, que pasará a llamarse Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea.

«El sistema de la marca comunitaria funciona bien pero necesita modernizarse, esta reforma va a aportar un gran valor añadido para los usuarios», dijo la ponente de la propuesta, la liberal Cecilia Wikström. El paquete de reformas de la marca fue aprobado por el Consejo en noviembre y fue aceptada ayer en la segunda lectura en el PE. El palabras de Wikström, esta reforma no implica «una revolución» en el sistema de marcas comerciales europeo, pero «actualiza la legislación a los tiempos actuales».