La renta per cápita de España en 2014 se mantuvo en el 91% de la media de la UE por segundo año consecutivo y se situó 16 puntos por debajo del promedio de la eurozona, poniendo así fin a seis años consecutivos de descensos del indicador, según los datos publicados por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

La riqueza por habitante de España alcanzó su máximo en 2006 y 2007, justo antes del inicio de la crisis, cuando llegó a superar en tres puntos la media de la UE. Desde entonces, el PIB per cápita español no ha dejado de caer hasta el 102% en 2008, el 101% en 2009, el 97% en 2010, el 94% en 2011, el 92% en 2012 y el 91% en los dos últimos años.