El presidente de la naviera Baleària, Adolfo Utor, recalcó ayer que la compañía con sede en Dénia aspira a introducirse en el mercado cubano, al que calificó como «prometedor», y avanzó su balance de 2015, donde la compañía ha crecido y ha ingresado 260 millones de euros, con 30 millones de beneficio neto.

Durante un almuerzo informativo, el empresario señaló al país caribeño como posible vía de expansión del negocio en los próximos años y recordó su propuesta de construir una estación para ferris en la bahía de La Habana. Una infraestructura que también serviría para recibir cruceros, con una inversión de 35 millones de euros, junto a un proyecto de cooperación para mejorar las comunicaciones marítimas en el mismo lugar.

La empresa con base en Dénia avanzó ayer que sus beneficios para este 2015 rondarán los 30 millones de euros después de impuestos -66 millones antes de impuestos-, y Utor remarcó que está «contento» con el rumbo de la empresa. La cifra de ingresos ascenderá a 260 millones de euros y, en este sentido y por primera vez, la naviera repartirá dividendos entre sus accionistas. Aún así la prioridad es saldar la deuda de la compañías, que bordea los 120 millones de euros.

En cuanto a sus planes en Cuba, Adolfo Utor, destacó que, tras la recuperación de las relaciones entre Estados Unidos y la isla, «centenares de empresas de transporte marítimo quieren invertir» y que Baleària quiere tomar la delantera en su especialidad. «Nuestro modelo de negocio es el de combinar pasajeros, vehículos y mercancías rodadas», dijo para añadir que «en el Caribe está todo por hacer». Utor subrayó que su interés yace en la posición estratégica de Cuba, que ejerce «liderazgo» en el Caribe, por lo que «se puede conectar con Tampa y Miami en Estados Unidos, pero también con Jamaica por el sur». Esta ruta turística representa, en palabras de Utor, «muchas posibilidades de negocio para Baleària».