La Federación de Obras Públicas de Alicante (FOPA), que agrupa a las grandes constructoras de la provincia, ha mostrado hoy su apoyo al Consell en la batalla que mantiene para exigir un cambio en el actual modelo de financiación autonómica, que acabe con la discriminación que sufre la Comunidad Valenciana en el reparto de fondos públicos. Tras una reunión con la consellera del ramo, María José Salvador, en la que ésta ha dejado claro que la Generalitat «ha aparcado la inversión en nuevas infraestructuras mientras no se mejore la financiación que recibimos del Gobierno de España», el presidente de FOPA, Javier Verdú, ha señalado que los empresarios van a «hacer causa común» con el Ejecutivo autonómico para conseguir ese objetivo.

«Tenemos que manifestar nuestro apoyo a la Generalitat para reclamar y reivindicar lo que le corresponde a la Comunidad en cuanto a financiación autonómica y en cuanto a la inversión en infraestructuras por parte de la Administración Central», señaló Verdú, en referencia al escaso presupuesto que destina el Ministerio de Fomento a la región y, en especial, a la provincia. «Durante todo el año 2014, Fomento no licitó ni una sola obra en Alicante», señaló el constructor. Al respecto, tanto el presidente de FOPA como la consellera Salvador exigieron que el departamento que dirige Ana Pastor destine al menos el 11% de su presupuesto a la Comunidad, ya que es el peso que le corresponde por su PIB y su población.

En este sentido, la consellera recordó que el próximo año la Generalitat centrará sus únicas inversiones en la conservación de carreteras y en la rehabilitación urbana, donde sí aumentará su presupuesto y donde espera beneficiarse de la llegada de fondos europeos, a través del Feder y del Plan Juncker. También confía en poner en marcha las obras pendientes del Plan Confianza, que finaliza el próximo año. Sin embargo, recordó que el grueso de los 180 millones que tiene su departamento para inversiones se irán a pagar infraestructuras ya realizadas por el anterior Consell y que se financiaron con el «método alemán» (pago aplazado) hasta 2020.

Al respecto, el presidente de FOPA reconoció que el Consell «tiene las manos bastante atadas», por lo que señaló que el único camino que ve posible es la llegada de los citados fondos europeos, por lo que también ofreció su apoyo a la Generalitat para conseguirlos, y la exigencia al Gobierno Central de que aumente sus inversiones en la zona y mejore la financiación autonómica. Solo así, aseguró, las empresas podrán mantener sus plantillas actuales sin necesidad de nuevos recortes.

Sobre este tema, Javier Verdú señaló que la Federación ha perdido durante la crisis alrededor del 45% de sus asociados, debido a que muchas de las empresas del ramo «han desaparecido». En la actualidad, FOPA agrupa a unas 60 compañías que dan trabajo a más de 11.000 personas, según sus propios datos.