El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido extender hasta al menos finales de marzo de 2017 la duración de su programa de compra de activos públicos y privados, en el que también se incluirá deuda de gobiernos regionales y locales entre los activos que pueden ser adquiridos por el banco central. Sin embargo, no fue la única medida que anunció ayer el presidente del Eurobanco, Mario Draghi: también ha rebajado su facilidad de depósito al -0,30%, lo que implica que cobrará más a las entidades financieras que guarden diariamente su liquidez sobrante en la entidad para que, con ello, abran más el grifo de los créditos. «Hemos decidido incluir en el programa PSPP los instrumentos de deuda emitidos por gobiernos regionales y locales de la zona euro», anunció el presidente del BCE, quien, no obstante, indicó que el objetivo mensual de compra de activos seguirá siendo de 60.000 millones de euros.

Asimismo, el banquero italiano anunció que el Consejo de Gobierno del BCE ha decidido extender la vigencia de este programa hasta finales de marzo de 2017, frente a la actual duración, que preveía su finalización en septiembre de 2016, siempre y cuando se logre «una convergencia» con el objetivo de estabilidad de precios de la entidad, que pretende alcanzar a medio plazo una tasa de inflación próxima al 2%. Por otro lado, el BCE acordó reinvertir los pagos correspondientes a los vencimientos del principal de los activos adquiridos durante el tiempo que sea necesario, lo que «podría comenzar antes de marzo de 2017 y ciertamente continuará después de esta fecha», apuntó el banquero.

A este respecto, no obstante, el presidente del BCE indicó que es demasiado pronto para decir qué cantidad de deuda regional se llevará a cabo, señalando que la estrategia de inversión corresponderá a los bancos centrales nacionales. De hecho, Draghi defendió que esta medida servirá para mantener el grado de «acomodación» de la política monetaria en un horizonte más largo.

Además, el presidente del BCE reaccionó ante las preguntas que hacían referencia a la posible decepción con la que el mercado ha acogido las nuevas medidas recordando que el programa de compras «es flexible» y siempre puede ajustarse su duración y magnitud. «Vamos a revisar algunos parámetros técnicos de nuestro programa en la primavera», añadió Mario Draghi.

Estas nuevas medidas del BCE fueron desgranadas en rueda de prensa por Draghi después de que la institución decidiera mantener el tipo de interés de referencia en el mínimo histórico del 0,05%, mientras que la tasa de depósito pasará a ser la próxima semana del -0,30% desde el -0,20% actual, lo que supone que los bancos de la eurozona deberán pagar más al BCE para depositar su liquidez sobrante en la «hucha» de la institución.