ACS se dejó ayer un 3,593% en la sesión de Bolsa después de que el cofundador del «hedge fund» Bodenholm Capital, Per Johansson, apuntara que el grupo español de construcción y servicios presenta irregularidades en su contabilidad. La compañía presidida por Florentino Pérez aseguró que dichas manifestaciones «carecen de base alguna» y anunció que sus servicios jurídicos preparan una demanda contra el gestor «por los daños producidos en la imagen de la compañía».

Johanson aseguró durante una conferencia en Londres que la constructora presenta «irregularidades contables», por lo que auguró una caída del 40% en el precio de sus acciones y añadió que la compañía española tenía una «gran cantidad de pasivos ocultos».

Según ACS, el cofundador del «hedge fund» basa sus opiniones en una demanda laboral presentada por un antiguo ejecutivo de Cimic, la filial australiana de la compañía. No obstante, la constructora asegura que dicha demanda «ha sido totalmente desestimada por el juez competente por carecer de todo fundamento» y que el ejecutivo que la presentó «fue despedido».

Tras las declaraciones del gestor del «hedge fund» y la emisión del comunicado por ACS, los títulos del grupo cerraron la semana bursátil a 28,310 euros por acción. Las acciones de la compañía encadenaron de esta forma seis jornadas consecutivas a la baja. Durante esta semana han perdido un 8,3% de su valor.