Las inversiones que han recibido durante la última década los principales servicios públicos no han sido suficientes para que se cierre la importante brecha que aún separa a la provincia de la media nacional en prácticamente todas las áreas que dependen de las administraciones públicas y, especialmente, en sanidad y justicia, donde se acumulan los mayores déficits de personal y de recursos materiales. También sigue existiendo cierto retraso en materia educativa aunque, en este caso, la distancia con el resto del país sea menor.

Así lo refleja el Balance socioeconómico de Alicante. 2003-2013 que ha realizado Ineca con el fin de conseguir un diagnóstico sobre la situación real de la provincia y conocer sus principales fortalezas y debilidades. En este sentido, la organización que preside Perfecto Palacio destaca que estos servicios que influyen tan decisivamente en el bienestar de los ciudadanos deberían ser objeto de una «atención prioritaria» puesto que «son fundamentales en la mejora de otros factores esenciales que impulsan la competitividad» de una zona.

En el caso de la sanidad, las nuevas dotaciones que se han construido durante los últimos años sólo han conseguido aliviar algo la situación pero las carencias son más que evidentes y, además, a todos los niveles. Así, la dotación hospitalaria de la provincia aún sigue muy alejada de los estándares del resto del país, con sólo 2,8 camas por cada mil habitantes frente a las 3,5 de la media española. O, visto de otro modo, que habría que incrementar en un 25% la infraestructura actual para alcanzar el mismo nivel de atención que reciben los ciudadanos del resto de autonomías.

Médicos de familia

Pero es que este déficit también se observa en la atención primaria, con sólo 4,8 centros de salud por cada 100.000 habitantes, frente a la media de 6,4. Como era de esperar, esta misma falta de dotaciones se traslada también al personal sanitario, con sólo 96 profesionales por cada 10.000 pacientes frente a los 104 del resto del país. Ineca calcula que habría que contratar a 1.590 personas para igualar las ratios nacionales, de los que al menos 200 deberían ser médicos de atención primaria, donde se registra la mayor carencia.

También en el caso de la justicia la provincia presenta una significativa falta de personal que, como destaca Ineca, es uno de los motivos por los que cada vez se acumulan más retrasos en los juzgados. Sobre todo porque la litigiosidad no ha dejado de aumentar en este periodo y el número de asuntos ingresados se ha disparado un 44% frente al 25% de la media nacional. Frente a esto, los tribunales de la provincia sólo cuentan con 26,6 trabajadores por cada 10.000 habitantes frente a los 51,71 de la media estatal.

Algo mejor es la situación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, donde la cifra de agentes «sólo» es un 23% inferior a la que correspondería a Alicante por su población, según el estudio.

Por último, es en Educación donde los parámetros se aproximan más a los que se dan en otras zonas de España, aunque cabe destacar que, en este caso, además de la mejora de las dotaciones en Alicante también ha influido el recorte de recursos que se ha producido en otras demarcaciones. Aún así, en el caso de la educación infantil el número de alumnos por aula (20,8) aún es superior al que se registra en el conjunto de la Comunidad Valenciana (19,8) y de España (19,3) y, en general, también hay más estudiantes por cada profesor (12,3 alumnos por cada docente frente a la media nacional de 12). La parte positiva es el aumento de alumnos becados, muy superior a la registrada en el conjunto nacional.

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