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La inversión en carreteras derrapa en la provincia

El balance de Ineca revela que el Estado destinó a las calzadas de la zona 69,3 euros por habitante

La inversión en carreteras derrapa en la provincia

La línea del AVE, la ampliación del puerto de Alicante y del aeropuerto de El Altet, la autovía central, las nuevas líneas del TRAM, la vía parque entre Guardamar y Torrevieja y entre este municipio y Pilar de la Horadada, las desaladoras, las nuevas autopistas de peaje que circunvalan la capital y conectan Crevillente con Cartagena... Viendo la larga lista de dotaciones construidas, resulta innegable el importante impulso que han recibido las infraestructuras de la provincia durante la última década. Han sido más de 5.650 millones de euros de inversión por parte de todas las administraciones públicas, una cifra sin parangón que, sin embargo, se ha quedado en realidad muy por debajo de lo que correspondería por el peso poblacional que tiene Alicante.

Así lo denuncia Ineca en su Balance socioeconomico de la provincia 2003-2013, en el que señala que, con un reparto ajustado de estas inversiones, «los avances podrían haber sido mayores y con ello ayudar a mejorar la competitividad del territorio». Y es que, según el instituto de estudios presidido por Perfecto Palacio, sólo entre los años 2008 y 2013 la Generalitat y el Gobierno central han destinado a la provincia hasta 2.300 millones de euros menos de lo que le tocaba por su volumen de habitantes y la situación es especialmente sangrante en algunos apartados, como el de las carreteras.

De acuerdo con los datos que aportan los autores del informe, durante los diez años analizados la inversión media en la red de calzadas de la provincia por parte del Estado apenas llegó a los 69,3 euros por habitante en cada uno de estos ejercicios, frente a los 140,6 euros del conjunto del país. Es decir, que no alcanzó ni a la mitad de la inversión media nacional.

Un resultado muy parecido es el que se obtiene si se mide esta inversión en función del volumen de vehículos censados, un indicador más preciso ya que, al fin y al cabo, de su número y del uso que le den sus propietarios depende que las carreteras existentes en una zona sean suficientes o no. A este respecto, mientras que en el conjunto nacional la inversión por vehículo fue de 217,6 euros anuales, en Alicante se quedó en sólo 106,3 euros. De nuevo, ni siquiera el 50%.

La propia Ineca recuerda que la extensión de Alicante es más reducida de lo habitual entre las provincias españolas, lo que puede reducir algo la inversión requerida pero, en ningún caso, justifica un desfase tan abultado. Así, concluyen, «las inversiones realizadas, si bien son notables, quedan por debajo de las necesidades de los usuarios».

Sobre todo porque aún quedan bastante obras que Ineca considera necesarias, como recalcó Palacio durante la presentación del estudio el pasado martes en el Club INFORMACIÓN. Entre ellas, el desdoblamiento de la N-338 que da acceso al aeropuerto y que se encuentra saturada. Además, Ineca también cree que sería necesario liberar la autopista de circunvalación de Alicante y la que conecta Crevillente con Cartagena para aligerar el tráfico en la A-70 y en la N-332 en la Vega Baja. Para ello propone cambiar la concesión actual por otra con «peaje en la sombra», en la que es la Admistración quien abona a la concesionaria una canon anual en función del tráfico.

Ineca recuerda que las carreteras son «una pieza clave en el desarrollo de cualquier territorio» que determina, por ejemplo, la forma en que se distribuye la población en una zona, según la facilidad de acceso a las principales vías de comunicación. Un criterio que también tienen en cuenta las empresas a la hora de instalarse en un municipio u otro y, por tanto, que también afecta al empleo.

No obstante, no son las carreteras las únicas infraestructuras donde sería necesario seguir destinando más fondos. El balance de Ineca también apunta la conveniencia de que el aeropuerto tenga una conexión ferroviaria, como ocurre con la mayoría de las terminales que tienen un volumen de pasajeros tan significativo, con más de diez millones. Además, reclama la conexión del Corredor Mediterráneo con el puerto y mejoras en la red del TRAM.

En concreto, considera que el tranvía debería extender su recorrido por el núcleo urbano de San Vicente y también por Benidorm, además de desdoblar la vía entre este municipio y Dénia o, al menos, introducir mejoras que recorten el exagerado tiempo de viaje actual.

En materia hídrica, considera imprescindible que se recupere la toma del trasvase del Júcar desde el municipio de Cortes de Pallás frente a la actual del Azud de la Marquesa, en el término de Cullera.

Descárgate el informe completo

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