Más industria, más formación, mejores infraestructuras y un plan especial para acabar con la infradotación que sufren servicios públicos como la sanidad, la educación o la justicia en la zona. Ésas son algunas de las propuestas que ayer realizó el presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), Perfecto Palacio, para conseguir que la provincia recupere el peso que ha perdido en el panorama nacional durante los últimos años y también para vacunarla frente a los efectos de futuras crisis. Unas propuestas que Palacio lanzó tras la presentación oficial del Balance Socioeconómico de la Provincia 2003-2013 que ha realizado el Instituto y que constata el retroceso que ha sufrido Alicante durante este periodo en relación al resto del país, tal y como les viene contando este diario desde el pasado domingo.

Un acto que se celebró en las instalaciones del Club INFORMACIÓN con la asistencia, entre otros, de la directora de Industria y Energía de la Conselleria de Economía, Julia Company; y del director autonómico de Responsabilidad Social y Fomento, Josep Ochoa, además de representantes municipales y de la Diputación, y también de los máximos dirigentes de las principales organizaciones empresariales de la provincia. El evento también sirvió para homenajear al primer presidente e impulsor de Ineca, Joaquín Rocamora.

Tras la introducción del director de INFORMACIÓN, Juan R. Gil, fue el director de proyectos de Ineca, Joaquín Melgarejo, el encargado de desgranar las principales conclusiones del estudio, que refleja la situación de desventaja en que ha quedado Alicante tras la crisis, con un nivel de actividad económica inferior al que le corresponde por su población, una renta salarial y unas pensiones que se alejan cada vez más de la media nacional, en lugar de acercarse, y unos servicios públicos claramente por debajo de los que se ofrecen en otras partes del país.

En conclusión, una provincia que se ha visto más perjudicada que la mayoría por la recesión que siguió al estallido de la burbuja inmobiliaria y donde, además, el déficit crónico de inversiones por parte del Gobierno central y de la Generalitat han contribuido a agravar la situación.

Una realidad «dura y compleja», como se encargó de destacar Perfecto Palacio. Sin embargo, el presidente de Ineca se negó a quedarse en el simple análisis de lo ocurrido y también quiso plantear diez propuestas que consideró «prioritarias» para superar esta situación porque, como destacó, «la sociedad alicantina somos nosotros -en referencia a los presentes en el acto- y somos nosotros los que debemos creer en nuestra capacidad para sacar ese tren de ahí».

Política creativas

Entre los planteamientos defendidos por Ineca sobresale la necesidad de impulsar la reindustrialización de la provincia, con el objetivo de que constituya el 20% del PIB en el año 2020. Es decir, duplicar su peso actual en la economía alicantina. Un objetivo al que el Instituto de Estudios propone llegar por dos vías: mediante «un apoyo decidido a los sectores industriales tradicionales», que ya han demostrado su solidez a lo largo de estos años; pero también con «políticas industriales creativas» que permitan incorporar nuevos sectores. Y como ejemplo puso el proyecto para la creación de una zona franca en el Puerto de Alicante que trata de impulsar la Diputación y que sería el eje vertebrador de estas políticas.

Según destacó Palacio, esta reindustrialización «es la base sobre la que podremos recuperarnos y soportar mejor las embestidas futuras, porque nos convertiríamos en una sociedad más fuerte y productiva».

En el apartado de infraestructuras, el máximo responsable de Ineca destacó dentro de este decálogo de peticiones urgentes la conexión ferroviaria del aeropuerto y la mejora de sus accesos. También la conexión de la estación del AVE de Villena con la autovía de Madrid, la sustitución de los peajes actuales de la autopista de circunvalación de Alicante y de la que une Crevillente con Cartagena por un sistema de peajes en la sombra; y la mejora de la línea del TRAM hasta Dénia, además de la conexión de la estación de Luceros, en Alicante, con la estación de Renfe. Como recalcó, sólo sería necesario excavar otros 50 metros para conseguir un acceso peatonal soterrado entre ambas.

Igualmente, incidió en la necesidad de poner en valor el turismo de sol y playa, reforzándolo con otras alternativas como el turismo cultural, el gastronómico o el de congresos. En este apartado, también abogó por el turismo de salud y por especializarse en un turismo residencial enfocado a la población de mayor edad, con más instalaciones y servicios que puedan responder a las necesidades de este colectivo, que ya aporta gran parte de los visitantes actuales de la Costa Blanca.

Otra de las propuestas pasa por la creación de un «clúster del agua» que «ponga en valora la larga y extraordinaria experiencia de la provincia en este sector». No en vano, como más tarde se encargó de recordar Joaquín Melgarejo durante el coloquio, Alicante es una de las zonas que más agua reutiliza en toda la Unión Europea. Ineca también considera imprescindible recuperar la toma de Cortes de Pallás para el trasvase Júcar-Vinalopó.

Servicios públicos

Sin embargo, el presidente de Ineca señaló que la primera actuación de todas debería ser «un plan especial de dotación de infraestructuras y de equipos humanos en las áreas con mayor déficit», entre las que destacó la sanidad, la justicia y la educación. Servicios públicos, todos ellos, en los que la provincia presenta unas ratios muy alejadas de la media nacional. Para ello, como es natural, sería necesario «mejorar la financiación de esta provincia» hasta conseguir unos ingresos per cápita que permitan alcanzar el mismo nivel de servicios que se ofrece en el resto del país.

Descárgate el informe completo