La empresa de ingeniería y energía Abengoa, que el miércoles presentó el preconcurso de acreedores, remodeló ayer su cúpula directiva en un entorno convulso en el que el mundo político se volcó en reclamar una solución para la compañía. El Gobierno, la oposición y la Junta de Andalucía insisten en la necesidad de lograr que el grupo sevillano salve el concurso, para lo que ponen el foco en la banca acreedora, mientras que pierde fuelle la vía de intervenir la empresa apuntada eljueves por Izquierda Unida y UGT.

Con los cambios introducidos, el poder ejecutivo se concentrará a partir de ahora en el presidente, José Domínguez Abascal, que asume todas las facultades permitidas por la ley solo dos meses después de ser nombrado presidente no ejecutivo, en sustitución del histórico Felipe Benjumea.