La Audiencia Nacional ha avalado el desglose de los gastos de las tarjetas «black» aportado por Bankia que algunos de sus titulares imputados han puesto en tela de juicio, una circunstancia que tacha de «gratuita» y «huérfana de cualquier elemento objetivo probatorio». Lo ha hecho en un auto en el que desestima el recurso que el ex secretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez-Ponga, que cargó a su visa 255.000 euros, interpuso contra la decisión del instructor Fernando Andreu de no reclamar a Bankia los balances de sumas y saldos de Caja Madrid entre los años 2003 y 2010.

La sección tercera le afea en primer lugar el tono empleado en su escrito, en el que afirmaba con rotundidad que el fichero excel que entregó Bankia con los cargos detallados estaba «especialmente preparado para esta causa», una afirmación que la sala califica de «gratuita» y «huérfana de cualquier elemento objetivo probatorio». Los magistrados le recuerdan que los gastos efectuados con las tarjetas se general automáticamente y de manera telemática y que es innegable que se han realizado.