El ministro de Asuntos Exteriores y candidato por Alicante para las elecciones del próximo 20 de diciembre, José Manuel García-Margallo, fue el encargado de clausurar el foro. Admitió que sí, que la zona franca puede ser buena para la provincia, pero no hubo ningún compromiso expreso, ni para lo que queda de legislatura ni para después del 20-D.
El ministro afirmó que «es una aspiración muy importante y oportuna en el tiempo. Entiendo que la economía española está cada vez más internacionalizada, más globalizada y es más dependiente del exterior, y Alicante es de las pocas provincias que tiene superávit y que vende más que compra fuera». En ese punto, subrayó que el centro económico se está desplazando a Asia y que eso, junto a la ampliación del Canal del Suez ya anunciada, puede hacer que se intensifiquen las operaciones entre Europa y los países del Pacífico. «La ribera mediterránea puede ser la puerta de entrada hacia el corazón de Europa, y el Puerto de Alicante conectado al Corredor Mediterráneo puede aprovechar esta oportunidad», declaró simplemente.
Puede aprovechar la oportunidad, pero no hubo compromiso alguno por su parte de mover un dedo en este sentido, ni desveló cuál es la postura de su Gobierno. Y todo ello pese a que, poco antes, había admitido que fue él mismo quien pidió que, si tenía que ir en la lista al Congreso por el PP, mejor que fuese por Valencia o por Alicante, porque es lo que conoce. «No me voy a inventar ahora los problemas de la provincia de Pontevedra, los que me conozco son los de aquí», apostilló, para, acto seguido, añadir que «uno siempre aspira a mirar al futuro, y el mío está en Jávea», municipio éste en el que veranea.
También sacó pecho de la gestión económica del Gobierno de Rajoy y ensalzó los logros alcanzados en este campo. «No hemos salido de la crisis, y no seré yo quien diga lo contrario con una tasa de paro del 22%, pero estamos creciendo», afirmó el candidato del PP por Alicante.
