La hoja de ruta se cumplió y Moisés Jiménez seguirá al frente de Coepa unos días más. Y seguirá pese a que una parte de la directiva no ha ocultado en los últimos días sus discrepancias con el rumbo que ha tomado una organización que agoniza, y, en particular, con la postura de su presidente. Las cosas llegaron a tal extremo que hasta se llegó a pedir su cabeza, frente a otros que no han dudado en cerrar filas con su presidente. Fue en este contexto en el que llegó la junta directiva de ayer por la tarde, celebrada en IFA y convocada de urgencia para analizar los pasos a seguir ante la grave crisis de la patronal. Y fue en este contexto también en el que la junta -a la que asistieron sólo dos tercios de los miembros designados inicialmente- trató de forzar una imagen de unidad.
Si bien es verdad que a lo largo del fin de semana se había hablado de sacrificar a Moisés Jiménez para salvar a Coepa, aunque posponiendo su salida unos días, para que no estallara en medio de la visita del ministro García-Margallo, ayer empezó a tomar fuerza la idea de que su salida se podía precipitar hasta acabar por consumarse en la junta de la tarde. No fue así. Tras una reunión que se prolongó durante unas dos horas y media, lo que acabaron por vender fuentes oficiales de Coepa es el apoyo unánime de la directiva a Moisés Jiménez, con foto de familia incluida, después de que éste pusiera su cargo a disposición de la junta.
Ahora bien, hasta ese mismo comunicado oficial ponía en evidencia la falta de credibilidad en quien hoy por hoy es el presidente de Coepa y, por tanto, quien debería ser la voz autorizada del empresariado alicantino. Sí, se pudo haber representado ese respaldo unánime. Ahora bien, llama la atención que quien debería estar llamado a representar a sus asociados haya quedado al margen de cualquier negociación con el Consell, precisamente en un momento en el que la patronal alicantina se la juega, en quiebra como está, y con una demanda de embargo, y la petición de preconcurso de acreedores ya formalizada en los juzgados.
«Los miembros han expresado su voluntad de que continúe en el cargo con el objetivo de consolidar Coepa, la entidad representativa de los empresarios alicantinos», rezaba literalmente el comunicado oficial. No sólo eso. Ese mismo escrito ponía el acento en las declaraciones de Moisés Jiménez: «Mi objetivo sigue siendo solucionar el problema del centro de oficios». Precisamente para ello, y, siempre según la versión oficial, el presidente era quien había planteado la creación de «una comisión liderada por Francisco Gómez, Antonio Arias y Cristóbal Valdés para abordar junto a la administración una solución para el centro de oficios». Quedaba así a las claras, al menos con la versión oficial en la mano, que sí, que Moisés Jiménez seguirá siendo presidente de la confederación empresarial alicantina por el momento, pero quienes llevarán la voz cantante en las negociaciones con Valencia serán Francisco Gómez, Antonio Arias y Cristóbal Valdés. Podrá asistir a los encuentros, pero no liderarlos pese a seguir al frente de la patronal. Al final, ni siquiera a su directiva escapa que, en estos momentos, la predisposición del Gobierno valenciano a seguir en conversaciones con Moisés Jiménez es nula, y más después de que haya optado por enarbolar la bandera del alicantinismo y por repartir las culpas a diestro y siniestro.
«Este grupo de trabajo nace con el objetivo de seguir manteniendo reuniones con las instituciones para trabajar en la búsqueda de alternativas para hacer frente a la devolución del crédito de 3,9 millones de euros que la confederación solicitó para acabar esta infraestructura», acababa detallando el comunicado oficial, tras la reunión.
Ahora habrá que ver si este paso que dio ayer la junta directiva realmente tiene algún efecto -positivo- para la patronal, y si finalmente se consigue sacarla del coma en el que se encuentra. Habrá que ver eso, y cuánto tiempo consigue resistir Moisés Jiménez en el cargo. Y es que el Consell no se ha andado con rodeos y ya dice a quien le quiera escuchar que o la patronal buscar fórmulas y se regenera o directamente interviene y también se regenera. Los próximos días, en cualquier caso, pueden ser decisivos.
