Tal y como lo planteó el magistrado Javier Gómez Bermúdez el pasado febrero, los pelotazos que financió la CAM y las relaciones de la entidad con la promotora alicantina Hansa se van a investigar por separado y no en un procedimiento. Así lo ha resuelto la sección tercera de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el cuarto auto que se dicta por esta cuestión que rechaza la postura del fiscal y del exdirector general de la caja de ahorros Roberto López Abad, entre otros, a favor de que ambas piezas se investigaran conjuntamente.
La resolución, de la que se ha sido ponente el magistrado Alfonso Guevara, da la razón al Fondo de Garantía de Depósitos, quien instó la apertura de ambas piezas y ha mantenido desde el principio que la instrucción debía ser por separado. Gómez Bermúdez, entonces al frente de todos los procesos abiertos por la gestión de la CAM, pretendía indagar si los gestores de la entidad cometieron delito al permitir que varios promotores dieran auténticos pelotazos con la recompra por parte de la entidad de terrenos a un precio muy superior al original. Y también si Hansa Urbana accedió a realizar diversas operaciones societarias con el único objetivo de engordar artificialmente los resultados de la caja a cambio de reestructurar su deuda.
El magistrado consideró que los hechos podrían constituir un delito de administración desleal y otro de apropiación indebida. En ambos casos las operaciones se realizaron a través de la filial Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), el holding inmobiliario de la CAM que controlaban directamente su exdirector general Roberto López Abad y el ejecutivo Daniel Gil Mallebrera.
Aunque en el informe inicial del Banco de España se citan varios casos más, el magistrado decidió centrar las pesquisas de la pieza «TIP suelo» en los pelotazos que se produjeron en tres sociedades: Nyesa Pirineos, Emporio Mediterráneo (del Grupo Ballester) y Huéznar. El primero de ellos es el más escandaloso ya que la CAM llegó a pagar a sus socios en esta compañía hasta 33,5 millones de euros por unos terrenos que 1,3 millones. Es decir, 30 veces más de su precio inicial.
En la pieza «TIP reestructuraciones» el instructor busca esclarecer las relaciones entre la CAM y Hansa Urbana. Las sospechas se centran en varias operaciones societarias que se produjeron a finales de 2010 y que, según el Banco de España, tuvieron como objetivo que la caja pudiera engordar artificialmente sus beneficios (los últimos que debía presentar en solitario antes de fusionarse con Cajastur) en unos 40 millones mediante la generación de falsas plusvalías, a través del intercambio de acciones entre la CAM y los Galea. A cambio, la CAM aceptó cancelar una deuda de 108 millones de euros y entregar otros 7,5 millones en efectivo a cambio de dos solares en Valladolid y Zaragoza y de las participaciones de Hansa en los proyectos que habían emprendido de forma conjunta en México. La instrucción de estas piezas aún no ha comenzado.
