La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) ha mejorado la previsión de crecimiento de la economía española en 2015, hasta el 3,2%, tres décimas más que la estimación de junio, pero en cambio ha empeorado una décima la de 2016, hasta el 2,7%.

En la nueva edición de su informe «Perspectiva Económica Global», el club de los países ricos sostiene que la recuperación «sólida» de España continuará en 2016 y 2017, aunque se irá ralentizando «gradualmente» a medida que el impacto positivo de la depreciación del euro y de la caída del precio del petróleo y de otras materias primas se vaya disipando.

La previsión de crecimiento del 3,2% para este año es una décima inferior a la estimada por el Gobierno, mientras que la de 2016 se sitúa tres décimas por debajo del crecimiento del 3% con el que el Ejecutivo ha elaborado los presupuestos del próximo año. La OCDE subraya que el empleo está creciendo «de manera sólida» y, por ello, rebaja la tasa de paro hasta el 22,1% para este año (22,3% en la estimación anterior) y hasta el 19,8% para 2016, dos puntos menos que las previsiones anteriores.

A pesar de estas mejoras, la organización ve «riesgos a la baja» en este escenario derivados de la «posible incertidumbre política y sus efectos sobre la agenda nacional de reformas», así como de una posible desaceleración en Europa o un «rápido crecimiento» del petróleo o del precio de los alimentos básicos.

Por el lado positivo, la OCDE subraya que la recuperación de la inversión en construcción puede ser más fuerte de lo previsto, especialmente si la economía española es capaz de atraer inversión extranjera a niveles más altos.