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El Consell da 33 millones a Feria Valencia en sus presupuestos y deja sin nada a IFA

La Generalitat no ha consignado ninguna cantidad en sus cuentas para la Institución Ferial Alicantina desde 2010

El estado en el que se encuentran las obras de ampliación de IFA. antonio amorós

Se le va a dar «exactamente» el mismo tratamiento a Feria Valencia que a IFA. Eso, más o menos, es lo que vino a defender ayer en Alicante el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y lo hacía precisamente en la visita que hizo para presentar los presupuestos del Consell para la provincia. Sin embargo, al menos sobre el papel, los tiros van por otro lado. Y es que las cuentas de la Generalitat para el próximo año, y, en concreto, las de la Conselleria de Economía -departamento éste del que, en última instancia, dependen las dos ferias-, destinan 32,94 millones de euros para la financiación del plan de modernización y ampliación de Feria Valencia y vuelven a dejar sin nada a la entidad alicantina.

La situación, evidentemente, no es nueva. Año tras año, una vez conocidos los términos en los que se posicionaban los presupuestos autonómicos, las quejas entre los empresarios y la propia cúpula de IFA eran recurrentes. Así ha sido desde 2010, cuando el Gobierno autonómico, entonces del PP, cerró el grifo de las subvenciones de capital a las ferias. A partir de ahí, ni rastro alguno de ayudas directas en los presupuestos hacia IFA. Otra cosa es que la Generalitat se haya ido haciendo cargo de las deudas impagadas por la condición de avalista que asumió el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en su día, pero, de inyecciones directas vía presupuestos, nada. Regresaban así un ejercicio tras otro los fantasmas de la discriminación y del agravio comparativo respecto a Feria Valencia, al que tanto se ha apelado desde entonces en la provincia. Se aferraban a eso y a que la deuda de IFA, en comparación con la feria de la capital del Turia, poco menos que era «pecatta minuta»: unos 70 millones en el caso del recinto alicantino frente a otras obras de ampliación -las de Feria Valencia-, que, según puso en evidencia un informe de Intervención hace ahora un año, tuvieron unos sobrecostes cifrados en unos 1.000 millones de euros.

Sea como sea, y más allá del malestar del empresariado alicantino, desde el Consell inciden en que la situación es distinta en un caso y en otro, y que, en absoluto, se puede hablar de agravio comparativo. En este sentido, ponen el acento en que esas inyecciones directas que recibe año a año Feria Valencia son la consecuencia directa de los contratos previos que se firmaron años atrás, y que estipulan que cada ejercicio tienen que hacer frente a esas cantidades en concepto de amortizaciones de capital e intereses devengados, tal y como marca lo que se firmó en su momento. «Nosotros no lo firmamos, pero ahora no podemos dejar de cumplirlo», se justificaron diciendo desde el Ejecutivo de Puig y de Oltra, ayer mismo. Por contra, en el caso de IFA no existe un convenio que se pronuncie en esos términos, por lo que lo más que pueden hacer es intervenir en calidad de avalistas, alegan desde la Generalitat.

Dicho esto, desde el Consell siguen manteniendo que una cosa es la actividad ferial y otra el proyecto urbanístico. De hecho, vuelven a asegurar que, de ninguna de las maneras, tienen intención de dejar caer la feria alicantina. Basta con que se consensúe con la Conselleria de Economía un plan de viabilidad «creíble», mantienen. Otra cosa es el proyecto urbanístico, ese que se planteó en su día para acometer la ampliación y que, desde hace tres años, está paralizado por falta de liquidez. IFA, en este sentido, siempre ha planteado que la salida pasa sí o sí por una refinanciación de la deuda, que en la actualidad se sitúa en el entorno de los 70 millones de euros, y ampliar el crédito en casi 5 millones de euros más, para poder acabar el proyecto de urbanización, paralizado desde hace tres años y ejecutado al 85%, y para inscribir el proyecto de reparcelación, y, con ello, poder empezar a sacar rentabilidad a los activos e ir cubriendo la deuda. Sin embargo, la postura de la Generalitat ha sido firme desde el primer momento: ese proyecto urbanístico no tiene nada que ver con la actividad ferial y, por tanto, no están dispuestos a ampliar el crédito. La línea, por lo menos hoy por hoy, no puede ser más clara: la feria no se cierra, pero, si lo que se quiere es desbloquear el proyecto urbanístico, que se haga, pero teniendo claro que el Consell ahí no va a poner un euro más. Ante este escenario, habrá que ver qué pasa.

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