El fin de la campaña turística siempre suele tener efectos sobre las cifras del paro al cierre de octubre, y, un año más, el guión se ha cumplido. Los contratos de temporada han expirado y el resultado es el que es: el sector servicios ha acabado destruyendo 1.578 empleos en la provincia de Alicante. Ni siquiera las bajadas en el número de desocupados que han experimentado la construcción, la industria y, en menor medida, la agricultura y la bolsa de personas que buscan su primer trabajo han logrado compensar la subida en el turismo. Al final, la provincia cierra de nuevo el mes de octubre con un incremento en la cifra de parados, con 282 desocupados más, situando así la cifra total de personas inscritas en las listas de los Servicios Públicos de Empleo en 186.795, bastante lejos, eso sí, de las 204.037 que había el año pasado a estas alturas. Alicante, de este modo, se desmarca de lo que ha sido la tónica en la Comunidad Valenciana, donde el paro ha bajado en octubre en 6.890 personas.
Sí es cierto que de los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se desprende un dato positivo: las afiliaciones a la Seguridad Social experimentaron una subida media mensual de 3.268 altas. De hecho, la patronal Coepa aprovechó para sacar pecho de este dato, apostilló que estos números llegan después de dos otras bajadas mensuales consecutivas, y añadió que, en cualquier caso, el aumento de desocupados en octubre ha sido el más moderado para este mes desde 2001 y «se enmarca en un periodo de subidas de carácter estacional».
Ahora bien, desde UGT y CC OO hicieron una llamada a la cautela. Para los sindicatos, este alza en las afiliaciones, en un contexto en el que el paro sigue subiendo, no hace más que corroborar la precariedad que caracteriza al mercado laboral de esta provincia, con mucho empleo a tiempo parcial. «Muchas empresas prefieren contratar por un puñado de horas a tres o cuatro trabajadores para cubrir un solo puesto de trabajo», denuncia la secretaria de Acción Sindical, Empleo y Formación de UGT, Yaissel Sánchez.
Por sectores, y más allá de la subida en los servicios, la construcción es el sector que mejor parado ha salido de octubre, con 613 desocupados menos, seguido de cerca por la industria con 568 parados menos. Más moderada es la caída que se ha registrado entre las personas que buscan su primer empleo, con 43; y la agricultura, con 72 personas menos inscritas en el Servef. Sin embargo, y al margen de la temporada alta en industrias tradicionales alicantinas y del repunte que empieza a registrar el ladrillo, el secretario de Empleo y Comunicación de CC OO, José María Ruiz Olmos, también hace una advertencia: «A los motivos habituales, como la emigración o el desánimo, hay que sumar el inicio de algunos cursos de formación que suspenden la demanda a quienes los están realizando. Sin esa suspensión, el aumento del desempleo sería mayor», alerta. Por ello, desde una y desde otra central sindical se muestran muy críticos con el discurso «triunfalista» del Gobierno de Rajoy, y vuelven a poner el foco en el «fracaso» de la reforma laboral.
Por otro lado, una vez más queda de manifiesto que las mujeres son las más castigadas por el desempleo, con 610 paradas más, algo que, en parte, se explica por el acto grado de feminización del sector servicios. No en vano, según los datos que maneja UGT, el paro femenino representa ya el 55,46% del total, con 103.613 demandantes de empleo frente a los 83.182 hombres que se encuentran en esa misma situación. Ante ello, tanto Yaissel Sánchez como José María Ruiz Olmos ponen el foco en que el mercado laboral sigue discriminando a las mujeres y que, en última instancia, el empleo es una herramienta fundamental para combatir la desigualdad, por lo que hacen un llamamiento a la participación en la Marcha Estatal del sábado contra la violencia machista.
