Alicante vuelve a contar desde hoy un monte de piedad para conseguir pequeños créditos a cambio de dejar alguna joya en prenda. La Fundación Montemadrid ha inaugurado esta mañana el que será su primer establecimiento fuera de su comunidad autónoma y con el que espera conseguir alrededor de 15.000 clientes en un periodo de tres años, según ha explicado su director general, Santiago Gil, durante la presentación de la oficina, ubicada en el centro de Alicante, en el hueco que dejó el cierre de una antigua sucursal bancaria.

Hace más de 25 años que la provincia no contaba con un establecimiento de este tipo, cuando la CAM decidió cerrar el monte de piedad que tenía en Alfonso el Sabio, muy cerca de donde ha abierto ahora su local la Fundación Montemadrid. Esta institución se adelanta, así, a la Fundación CAM, que también baraja la puesta en marcha de un establecimiento de este tipo para aumentar sus ingresos (la madrileña consigue unos diez millones de euros anuales)

En la oficina trabajarán tres personas -todas ellas expertos gemólogos- que serán los responsables de tasar las joyas de los clientes, con ayuda de un pequeño laboratorio. Los usuarios pueden conseguir hasta el 80% del valor de dicha tasación, desde un mínimo de 50 euros, hasta un máximo de 30.000. Aunque, según ha explicado Gil, el importe medio suele ser de unos 600 euros. El proceso tarda apenas unos minutos desde que se realiza la valoración hasta que el cliente se marcha con su dinero y un contrato firmado.

El máximo responsable del nuevo monte de piedad ha destacado que durante la crisis ha variado algo el perfil de los usuarios ya que, a los clientes particulares de clase media-media y media-baja que conforman la mayor parte de quienes utilizan este recurso, se han sumado ahora autónomos y profesionales liberales en busca de liquidez. En otras ocasiones, los clientes utilizan el monte de piedad para custodiar sus joyas durante las vacaciones o un periodo de ausencia prolongada de casa.

Al acto de inauguración han acudido, entre otros, el director del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca; la concejal de Economía de Alicante, Sofía Morales, o el director de la Fundación Montemadrid, José Guirao.