La Comisión Europea (CE) abrió ayer una investigación en profundidad sobre la adquisición de O2, filial británica de la multinacional española Telefónica, al grupo hongkonés Hutchinson por 14.000 millones de euros, al temer que la operación pueda perjudicar la competencia en el mercado británico. «A la CE le preocupa que la operación lleve a precios más altos, menos elección y una innovación reducida para los consumidores de servicios de telecomunicaciones en Reino Unido», señaló el Ejecutivo comunitario en un comunicado de prensa.

La operación, cerrada el pasado mes de marzo entre las dos compañías por 10.250 millones de libras (14.000 millones de euros), combinaría los negocios de O2 y de Three, una filial de Hutchinston, el segundo y cuarto mayor operador de redes móviles en el Reino Unido. La fusión crearía el mayor grupo de telecomunicaciones móviles en Reino Unido, que coparía cerca del 40% del mercado y reduciría los operadores de redes móviles en el país de cuatro a tres.