El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán pedirá su absolución en el juicio señalado para noviembre por la Audiencia Nacional por apropiarse presuntamente de 4,4 millones de euros procedentes de la venta de billetes de avión por parte del Grupo Marsans, argumentando que los juzgados ya archivaron este caso y que se le sometería de forma «innecesaria» a la pena de banquillo, añadiendo más daño a su «lamentable vida».

En su escrito de defensa, el exjefe de la patronal explica que los hechos investigados se cometieron entre 2009 y 2010, un periodo en el que se dedicaba «al 100%» y «en exclusiva» a la CEOE, sin desempeñar funciones directivas en Marsans. El exmandatario empresarial, que se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel, muestra su «más absoluta disconformidad» con la acusación y alega que tanto el juzgado de Instrucción número 25 de Madrid como la Audiencia Provincial archivaron las diligencias. Además, Díaz Ferrán, de 73 años, considera que fue su cargo en la CEOE, que desempeñó entre 2007 y 2010, el «único detonante» que propició su imputación y su sometimiento «de manera innecesaria a la denominada pena de banquillo».