CaixaBank y Bankia se suman a la lista de entidades que han eliminado las cláusulas suelo de sus hipotecas, presionadas en parte por la posibilidad de que la justicia prohíba aplicarlas, aunque otras entidades como Popular o Sabadell se resisten a hacerlo. Igualmente sucede, por ahora, con bancos de menor tamaño como BMN, Ibercaja o Unicaja, si bien cada vez son más los clientes que dejan de tener en sus hipotecas una cláusula que les impide beneficiarse íntegramente de las rebajas del euríbor.

Un ejemplo reciente de ello es Bankia, que ya ha eliminado este suelo en unas 30.000 hipotecas, lo que para la entidad no supone «un gran impacto», ya que solo representan entre un 3 % y un 4 % de su cartera de préstamos hipotecarios. Según los analistas, para la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, esta medida supondrá apenas reducir sus ingresos en unos 40 millones de euros.

Por su parte, CaixaBank, que ayer presentó sus resultados del tercer trimestre con unos beneficios de 996 millones, un 57% más, aprovechó la comparecencia de su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, para anunciar que elimina las citadas cláusulas, lo que afecta a unos 200.000 préstamos, heredadas por el grupo con la compra de otras entidades durante la reestructuración bancaria.

Esta medida tendrá un coste de 220 millones anuales para la entidad presidida por Isidro Fainé, que no se plantea sin embargo devolver a los clientes el dinero cobrado durante años por la existencia de dichas cláusulas.

En cualquier caso, la asociación de consumidores Adicae celebró que las entidades comiencen a reaccionar ante la posibilidad de que la Justicia les haga eliminar dicha cláusula de los contratos de préstamos hipotecarios.

No obstante, otras entidades, como el Banco Sabadell, se resisten a eliminar las polémicas cláusulas con el argumento de que fueron comercializadas de manera «transparente» y que sus clientes comprendían perfectamente lo que estaban firmando. Anteriormente, el Tribunal Supremo declaró nulas las cláusulas suelo en las hipotecas de BBVA, Novacaixagalicia -hoy rebautizada como Abanca- y Cajamar por no ser suficientemente claras.