El grupo Volkswagen descartó ayer tras una revisión que la primera versión de los motores diesel EA288 -concebida aún bajo la norma de emisiones Euro 5 y que es la que incorporan, entre otros modelos, los Volkswagen Golf fabricados a partir de 2012-, haya sido objeto de manipulaciones. Un portavoz de la compañía confirmó que se han revisado de forma exhaustiva esos vehículos y que se ha comprobado que no tenían instalado ningún software destinado a camuflar las emisiones. El trucaje destapado por las autoridades medioambientales estadounidenses afecta a los motores diesel EA189, que sólo existen bajo la norma de emisiones Euro 5.

Así, los modelos equipados con la nueva generación de motores EA288, concebidos bajo la norma de emisiones Euro 6, quedaban fuera de sospecha, pero la empresa decidió estudiar su primera versión, fabricada todavía bajo la regulación Euro 5. Según informaron ayer varios medios alemanes, en alrededor de tres millones de vehículos afectados por la manipulación no será suficiente sólo con actualizar el programa informático, sino que será necesario modificar los motores. En total, Volkswagen va a llamar a revisión a 8,5 millones de vehículos en Europa para solucionar el problema.

Por su parte, el presidente de la las Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Jaume Roura, criticó ayer que el Gobierno central «no ha sido coherente ni prudente» con el caso Volkswagen. «Es un problema muy grande a nivel social y el Gobierno debe ser cuidadoso», insistió Roura.