La mejora del empleo durante el pasado trimestre también se reflejó en un descenso del número de familias de la provincia que tienen a todos sus miembros en paro, una de las situaciones que más angustia provoca. La cifra de estos hogares se redujo en 2.400 entre junio y septiembre, aunque aún quedan 69.300 familias en esta situación. De ellas, 49.400 carecen de cualquier tipo de ingresos, según los datos de la Encuesta de Población Activa conocidos ayer. d. navarro