La escudería Ferrari, controlada por el grupo Fiat Chrysler Automobiles, ha debutado hoy en Wall Street con un precio de salida de 52 dólares y en los primeros minutos de cotizaciones sus acciones se disparaban un 15 % hasta 60 dólares.

Acompañado de otros directivos de la compañía, el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha sido el encargado hacer tocar la campana con la que comienzan cada día las operaciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE).

La escudería italiana fijó ayer el precio de su salida a bolsa en 52 dólares, en la parte más alta del rango que había previsto, de tal manera que con su Oferta Pública de Venta de acciones (OPV) ha logrado recaudar unos 893 millones de dólares.

Bajo el símbolo "RACE", las acciones del fabricante de coches de lujo han empezado a cotizar a 60 dólares, un 15 % más que su precio de salida a bolsa, y a esta hora subían un 9,94 % y se cambiaban a 57,16 dólares en el NYSE.

Ferrari, que debuta en Wall Street valorada en 9.800 millones de dólares teniendo en cuenta el precio de su OPV, ha colocado en el mercado 17,2 millones de acciones y su capitalización bursátil subía a esta hora a unos 11.400 millones.

Esta salida a bolsa, seguida muy de cerca por los inversores, forma parte de una serie de operaciones para separar a Ferrari del grupo Fiat Chrysler Automobiles, que fue creado a raíz de la fusión de Fiat con Chrysler hace un año.

El proceso de separación se completará a comienzos del próximo año, según comunicó Ferrari recientemente a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) en la documentación remitida al regulador sobre su salida a bolsa.