El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que el trucaje de los motores diésel de Volkswagen para limitar sus emisiones contaminantes es un «caso aislado» en la industria automovilística. Así, Soria afirmó que se ha puesto en contacto con las 17 fábricas de automóviles ubicadas en España y que le han garantizado que «ni una sola de las marcas no pertenecientes a Volkswagen ha instalado» ese tipo de motores. El ministro resaltó el peso que esta actividad tiene tanto en Europa como en España, que es el «segundo productor de automóviles por detrás de Alemania», según recordó. También reiteró que sigue estudiando si corresponde reclamar las ayudas del plan PIVE. efe barcelona