Los sindicatos Fes-UGT, CC OO, CSICA y CIC iniciaron ayer una campaña de movilizaciones para protestar por el bloqueo en la negociación del nuevo convenio colectivo que afecta a los trabajadores de las antiguas cajas de ahorros, entre las que se cuentan entidades como CaixaBank, Bankia o BMN, entre otros. Como primer paso ayer se concentraron en la puerta de las sedes de esta entidades, incluida la que Bankia tiene en Valencia.

Según denunciaron ayer los representantes sindicales, «las exigencias de la patronal en materia de recortes son absolutamente brutales», en palabras del portavoz de CC OO, Manuel García, y supondrían a su juicio un vacío de contenido del convenio colectivo. «No queremos un convenio a cualquier precio, ni el convenio de los recortes», añadió el presidente de CSICA, Luis José Rodríguez, en una comparecencia pública.

Entre otras propuesta, las entidades han planteado suprimir el actual sistema de ascensos por experiencia y modificar la clasificación de las oficinas. Además, en lo que a materia salarial se refiere, pretende eliminar el 30% del salario fijo y convertirlo en variable y suprimir los trienios. «Lo que va a seguir incrementando la brecha salarial que cada vez se da más en las empresas», advirtió Sebastián Moreno, de UGT.

Por su parte, desde la patronal consideran oportuno ampliar el límite de la movilidad geográfica, aumentar la jornada anual de trabajo, desregular el horario y establecer una jornada partida.

Hasta ayer, se han producido en lo que va de año diez reuniones entre la patronal y la representación social sin acercamiento de posturas, porque les entidades impiden un clima de entendimiento en todos los puntos de calado, manteniendo la discusión de las «líneas rojas» planteadas, según han afirmado los sindicatos.

Los representantes de los trabajadores no descartan llegar a una convocatoria de huelga.