El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que la rebaja de impuestos que entró en vigor a principios de este año «no es que sea compatible con el objetivo de déficit, sino que es lo que lo hace alcanzable», tras alertar la Comisión Europea (CE) de posibles desvíos, y de que es necesario modificar los presupuestos. En declaraciones a los medios en la sede del Ministerio, Montoro argumentó que, a medida que se acerque el cierre del año, «iremos confirmando que esa rebaja, unida a la austeridad en el gasto público» llevará a la consecución del objetivo. El responsable de Hacienda recordó que, en todo caso, la discrepancia con la CE sobre cómo acabará el déficit español en 2015 «es tan solo de tres décimas», 4,2% del PIB frente a 4,5%. En este sentido, insistió en que el Gobierno confía en cumplir el déficit porque la recaudación tributaria hasta agosto está creciendo casi al 7%, «después de haber bajado IRPF y sociedades y haber puesto 3.000 millones de euros en el bolsillo de los españoles».

Sin embargo, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) alertan de que el Gobierno dejará de ejecutar algunas partidas de gasto público y paralizará inversiones para cumplir con el objetivo de déficit del 4,2% este año, lo que se traducirá en «recortes encubiertos» de hasta 3.000 millones de euros.

Para Gestha, los principales damnificados de las medidas que tendrá que poner en marcha el Ejecutivo para cumplir «in extremis» con el objetivo de déficit serán las partidas presupuestarias de Agricultura, Economía, Industria y Asuntos Exteriores, hasta llegar a los 3.000 millones.