El mercado inmobiliario alicantino cobró un importante impulso durante este pasado veranoimportante impulso , que se aceleró especialmente en el mes de agosto, cuando las compraventas de viviendas se incrementaron más de un 30% sobre las cifras registradas el año anterior. De acuerdo con los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística, durante el citado mes se inscribieron en los registros de la propiedad hasta 2.324 transacciones de casas en la provincia frente a las 1.784 de un año atrás, lo que volvió a situar a Alicante como la tercera demarcación con más operaciones de todo el país, tan sólo por detrás de Madrid y Barcelona, y por delante de otras zonas turísticas como Málaga o las Islas Canarias.
Este volumen de operaciones también es muy superior al que se registra en Valencia, donde, según las mismas fuentes, sólo se vendieron 1.458 viviendas; o al de la vecina Murcia, donde fueron 1.087.
De esta forma se confirma la tendencia que ya apuntaban hace escasos días los datos del Ministerio de Fomento, que reflejaban un incremento cercano al 15% en el número de operaciones formalizadas en la primera parte del año. Una reactivación del mercado que tiene mucho que ver con la recuperación de la demanda nacional de segundas residencias, que desde inicios de este año se ha sumado con fuerza a los compradores extranjeros, que ya venían tirando del negocio desde hace un par de años. Así lo han destacado también en los últimos meses desde la Asociación Provincial de Promotores (Provia) o desde inmobiliarias como Solvia, que en su primer informe sobre la situación del negocio inmobiliario en España señalaba Alicante como uno de los «puntos calientes» para el sector.
En cuanto al tipo de viviendas que más salida tiene en estos momentos, los registros del INE señalan que todo el incremento de las ventas se concentra en la vivienda de segunda mano, con casi un 80% más operaciones al pasar de las 1.051 del año pasado a las 1.871 registradas este mes de agosto. Por el contrario, desciende el número de compraventas de pisos y apartamentos de obra nueva, que pasan de 733 a 453, aunque hay que tener en cuenta que este descenso se debe, sobre todo, a que el stock de viviendas terminadas sin vender es cada vez menor -en las mejores ubicaciones ya no queda prácticamente nada de producto-, y también al hecho de que los pisos que se venden sobre plano no aparecen en estas estadísticas hasta que no se finaliza la obra y se escritura la operación ante notario.
Más grúas
Este incremento de la demanda ha llevado a que muchos promotores hayan retomado los proyectos que dejaron aparcados tras el estallido de la burbuja y que, incluso, hayan iniciado otros nuevos. Así, hasta el pasado mes de julio se expidieron 2.538 nuevos visados para la construcción de viviendas en la provincia, un 40% más que en el mismo periodo de 2014, según el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos. Gran parte se concentran en los municipios costeros de la Vega Baja, donde los compradores extranjeros son mayoría, pero el inicio de nuevas promociones también es ya una realidad en zonas como la Playa de San Juan o el Campello, donde son los clientes nacionales los que más operaciones cierran. Tanto es así que, como informó este diario, existen fondos internacionales en busca de socios locales para entrar en lo que vuelve a ser un suculento negocio en la provincia.
