El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mantenido sin cambios sus previsiones de crecimiento para España, que registrará una expansión del 3,1% este año y del 2,5% en 2016, a pesar del empeoramiento generalizado de las proyecciones de la institución, que ha advertido de que los riesgos a la baja para la economía mundial «hoy parecen más pronunciados que hace unos meses». El FMI confirma así en su informe «Perspectivas económicas mundiales» sus pronósticos para la economía española, que será la que registre un mayor ritmo de crecimiento este año entre las principales economías mundiales. La fortaleza de la recuperación de la actividad en España se refleja en las previsiones de desempleo manejadas por el FMI, que espera que la tasa de paro cierre 2015 en el 21,8% y descienda un año después al 19,9%, mejorando así lo previsto en agosto, cuando auguraba que la tasa de paro española en 2015 sería del 22% y del 21,1% en 2016.

De este modo, España logra, junto a Francia, Italia y Reino Unido, desmarcarse del empeoramiento generalizado de las proyecciones del FMI, que ha recortado en dos décimas sus previsiones de crecimiento para la economía global en 2015 y 2016, hasta el 3,1% y el 3,6%. La institución dirigida por Christine Lagarde adjudicaba a España en enero un crecimiento del PIB del 2% en 2015 y del 1,8% en 2016.