El Gobierno chino anunció ayer que espera que el consenso alcanzado para firmar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que es visto como un contrapeso al poder económico de China, pueda impulsar el crecimiento de la región. China «está abierta a cualquier mecanismo que siga las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)», señaló un comunicado publicado ayer por el Ministerio de Comercio chino en respuesta al TPP, en el que la segunda economía mundial no está incluida. Tras cinco años de negociaciones secretas coronados por varias jornadas maratonianas de negociación en Atlanta, el lunes se llegó finalmente a un acuerdo para crear una zona libre de aranceles que representa alrededor del 40% del PIB mundial. Los países integrantes del TPP son Japón, EE.UU., Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.