Nadie pronunció el nombre de Enrique Ortiz, pero la sombra del empresario alicantino estuvo presente en la entrega de premios. Y todo gracias al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que trasladó al acto de la empresa familiar la agria batalla que libra desde el Ayuntamiento con el constructor y principal contratista municipal. La primera de las dos indirectas que Echávarri dedicó a Ortiz habló de valores empresariales. «Algunos siguen insistiendo en perpetuar ciertas formas de hacer negocio, de continuar relaciones entabladas con las administraciones públicas que estan alejadas de los valores corporativos», señaló el alcalde de Alicante, en una evidente alusión a las polémicas relaciones de Ortiz con las anteriores corporaciones municipales, lideradas por Díaz Alperi y Castedo.

Echávarri, tras hablar de la internacionalización de las empresas y del papel de Aefa para la provincia, finalizó su intervención con otro dardo dirigido a Ortiz, ayudándose de un referente en el sector de la construcción y enfatizando aquello que sí le genera satisfacción. «En este proceso de recuperación de la autoestima que tenemos en Alicante, para mí es motivo de orgullo cuando veo el logo de Ecisa por España. Ahí siento orgullo de alicantino», concluyó el regidor. c. p.