Un grupo de empresarios, entre los que se encuentra por ejemplo el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, constituyó ayer el embrión de una iniciativa que a medio plazo puede convertirse en un «lobby» -una palabra que, de momento, nadie quiere citar- en defensa de los intereses de la provincia de Alicante. La puesta de largo del Observatorio Económico sirvió para evidenciar, una vez más, la excelente sintonía entre el presidente de la Diputación, César Sánchez, y el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, socialista que comparte gobierno con Guanyar y Compromísexcelente sintonía . Una situación que está levantando recelos en las filas del PP.
A la puesta de largo, junto al máximo responsable de Cepyme, acudieron también el presidente de la Cámara, José Enrique Garrigós; representantes de Fempa; y de empresas importantes de la provincia como Aludium. En el plano político, al margen de Sánchez y Echávarri, estuvieron en la convocatoria el alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas; y el primer edil de Busot, Alejandro Morant. Los promotores del proyecto explicaron que, en un momento, decidieron convertir las tertulias que mantienen periódicamente en una asociación que recoja todas esas ideas y pueda reivindicar a la vez inversiones o proyectos para la provincia de Alicante ante las diferentes administraciones.
El presidente de la Diputación, César Sánchez, se felicitó de la buena relación con Alicante tras la ruptura en Suma y se mostró convencido de la necesidad de impulsar una caja propia en la provincia para empresas y obra social. «En el Palacio Provincial no hay un enemigo. Está nuestra Diputación», lanzó Echávarri que, junto a otras medidas, anunció para la próxima semana un nuevo plan de promoción turística.
