La dirección de Vodafone llegó ayer a un acuerdo con los sindicatos STC y UGT para la extinción de 1.059 puestos de trabajo a través del expediente de regulación de empleo (ERE) acometido por la compañía tras su fusión con Ono, según fuentes sindicales. Después de las asambleas celebradas durante el martes, STC y UGT han aceptado la última propuesta presentada por Vodafone, que reduce en cien el número de despidos, en el último día fijado por la compañía de telecomunicaciones para negociar el ERE.

Sin embargo, CC OO presentó una contraoferta, que fue rechazada por la dirección de la empresa, en la que piden reducir el número de afectados en el proceso hasta 600 empleados, según comunicó el sindicato en redes sociales. CC OO rechaza de plano el acuerdo firmado, que considera «inaceptable».

El documento contempla una indemnización de 33 o 45 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, que podría llegar hasta los 42 meses en contratos anteriores al 12 de febrero de 2012.