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Ofensiva contra el abuso en la contratación a tiempo parcial

La Administración cruzará datos para descubrir a las compañías que utilizan los empleos por horas con el fin de ocultar lo que en realidad son trabajos a jornada completa que se pagan en negro

Ofensiva contra el abuso en la contratación a tiempo parcial

¿Tiene algún sentido que más de la mitad de los trabajadores de una obra tengan contratos de media jornada? ¿O que en una asesoría los administrativos sólo trabajen 12 horas semanales? ¿Puede un bar funcionar con todos sus camareros contratados por horas? Son sólo algunas de las situaciones que no le cuadran a la Inspección de Trabajo y por las que sus responsables han decidido fijar el abuso en la contratación a tiempo parcial como uno de sus principales caballos de batalla para el próximo año, según ha confirmado a este diario el jefe territorial de este organismo en la Comunidad Valenciana, Eusebio Ortiz.

El motivo es muy sencillo. Trabajo ha constatado -tal y como vienen denunciando los sindicatos desde hace años- que muchas de estas contrataciones por horas son meras tapaderas para cubrirse las espaldas ante posibles inspecciones, cuando, en realidad, gran parte de estos trabajadores realizan tareas a jornada completa que cobran en negro o, sencillamente, no cobran.

Y es que el uso y abuso de la contratación a tiempo parcial es una de las características que está marcando la recuperación económica en el terreno laboral, hasta el punto de que más el 40% de los empleos creados en lo que va de año en la provincia son lo que popularmente también se conoce como «minijobs».

Subempleos

«En otros países estos contratos sirven para que los jóvenes se incorporen progresivamente al mercado de trabajo o para relevar a los que se jubilan parcialmente. Pero en España lo que está creando es una situación de subempleo y de fraude, en muchos casos», asegura el máximo responsable de la Inspección de Trabajo en la autonomía.

El problema, como ocurre casi siempre en estos casos, es demostrar que se está cometiendo el abuso y localizar en qué empresas ocurre. Para ello, lo que hará la Administración es cruzar las bases de datos de la Tesorería de la Seguridad social para encontrar situaciones anómalas. Por ejemplo, cuando una empresa presente un porcentaje de trabajadores a tiempo parcial demasiado elevado o cuando se registren contrataciones por horas en sectores en los que carece de sentido, como el citado de la construcción, donde no hay que atender una punta de demanda de trabajo a una hora concreta del día, lo que justificaría que se reforzara la plantilla únicamente por unas horas.

Con estos datos, los inspectores acudirán a los centros de trabajo para comprobar in situ la situación y actuarán en consecuencia. Se trata de un sistema que ya se está utilizando con éxito para controlar el fraude en la contratación temporal y con bastante buen resultado, según explica Eusebio Ortiz. Así, desde que empezó el año la Inspección ha instado la conversión en indefinidos de 1.448 contratos temporales en la provincia, un 64,5% más que el año pasado. Y en el caso de la Comunidad Valenciana la cifra alcanza los 4.509, un 57% más.

En este tipo de actuaciones, lo que busca la Administración es favorecer al trabajador, por lo que esta conversión no va acompañada de sanciones si, tras la advertencia de los inspectores, la empresa la realiza de forma voluntaria.

Por último, la Inspección también ha comenzado a vigilar más de cerca el fenómeno de los falsos autónomos, otro de los que han aumentado con la crisis.

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