El Gobierno pedirá hoy en la reunión de Ministros de Competitividad e Industria de la UE que se endurezcan las inspecciones a los vehículos diésel tras el escándalo del Grupo Volkswagen, que ha reconocido haber vendido unos once millones de coches con un programa que puede manipular los datos de emisiones.

El anuncio lo realizó ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria, que explicó que su petición sigue el nuevo modelo que se ha implantado en EE UU, donde el Grupo automovilístico alemán ha cifrado en casi medio millón el número de vehículos que tienen activado dicho programa y que reduce las emisiones reales entre un 20% y un 40% cuando están sometidos a una inspección.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) comunicó el pasado 25 de septiembre a todos los fabricantes de automóviles que empezará a hacer pruebas adicionales para detectar sistemas de trucaje de emisiones como el utilizado por Volkswagen. La decisión de la EPA se hizo pública una semana después de que comenzase el caso Volkswagen y las nuevas pruebas se destinarán a probar «cualquier vehículo utilizando ciclos de conducción y condiciones que pueden esperarse de forma razonable en la operación y en el uso normal».

Soria indicó que lo que reclamará España es que, en lugar de someter los vehículos a un «banco de pruebas» previo a la venta, como se hace hasta ahora en Europa, los coches pasen «inspecciones muestrales» cuando ya estén circulando. El ministro también reiteró que sigue a la espera de conocer cuántos vehículos de los 700.000 fabricados en la planta de Seat en Martorell (Barcelona) y que llevan el citado programa informático se han vendido en España.

En el ámbito judicial, el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno preguntó ayer a la Fiscalía si es competente para investigar la querella del sindicato Manos Limpias contra los presidentes de Volkswagen Audi España, Francisco Pérez Botello, de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, y de SEAT, Jürgen Stackmann. Manos Limpias acusa a los tres directivos de haber cometido presuntos delitos de estafa, contra el medio ambiente, falsificación documental, fraude y delito contra la Hacienda Pública.

Mientras, y a la espera de que las patronales del sector del automóvil publiquen los datos definitivos, todo apunta a que Volkswagen volverá a ser el líder del mercado en España en el mes de septiembre a pesar del escándalo y que, incluso, habría crecido más que la media. Claro que la mayoría de las operaciones se firmaron semanas antes de conocerse el fraude.

Por otra parte, los responsables de Audi sorprendieron ayer a todos al anunciar que habían demandado a Volkswagen -su compañía matriz- por supuestos delitos contra el derecho penal alemán en la Fiscalía de Ingolstadt (sur de Alemania). Desde la marca de lujo señalaron que tratan así de apoyar la aclaración del escándalo de manipulación de emisiones de gases contaminantes lo antes posible.