El consorcio automovilístico alemán Volkswagen pidió ayer disculpas en España por el caso de la manipulación de las emisiones de los motores y aseguró que asumirá toda la responsabilidad y los costes derivados de las medidas que se deban aplicar. En una carta a sus clientes, la compañía señaló que está trabajando «con la máxima urgencia» para esclarecer las irregularidades detectadas sobre el uso de un software en los motores diésel de algunos de sus modelos.

En relación con ello, la firma resaltó que todos los automóviles afectados «son absolutamente seguros y aptos para la circulación», puesto que los problemas detectados está relacionados «exclusivamente» con las emisiones contaminantes. En cuanto al alcance del fraude, anoche el grupo informó de que, sólo de su marca principal, Volkswagen, son cinco millones los vehículos afectados. Entre ellos estarían el Golf de la sexta generación, el Passat de la séptima generación y la primera generación del Tiguan.

A raíz de este escándalo, fuentes comunitarias reconocieron ayer que la Unión Europea (UE) sabe desde hace años que las emisiones contaminantes de los coches a la atmósfera son mayores que las que muestran las pruebas a los vehículos en los laboratorios, pero señalaron que hasta la fecha no se habían detectado indicios de fraude. En concreto, la Comisión Europea (CE) es consciente desde 2010 de que existen diferencias entre los resultados que arrojan las pruebas que actualmente se realizan en laboratorios para medir las emisiones de cada modelo no solo en el caso de Volkswagen, sino de todo tipo de marcas, aseguraron esas fuentes. Esta diferencia no es un secreto para el sector ni para las organizaciones medioambientales, que llevan años pidiendo controles más exhaustivos. Las mismas fuentes señalan que a partir de 2016 se contará con nuevos controles para garantizar que las nuevas mediciones se ajustan a la conducción real.

Mientras, el fabricante alemán anunció ayer el nombramiento del actual presidente de Porsche, Matthias Müller, como nuevo maximo responsable del grupo en sustitución del dimitido Martin Winterkorn. Müller afirmó que su tarea «más urgente es devolver la confianza en el grupo Volkswagen, no escatimando esfuerzos y con la máxima transparencia» e hizo hincapié en que no se volverá a repetir un escándalo como el actual en la compañía.

El nuevo presidente del grupo Volkswagen señaló también que se «sacarán las consecuencias adecuadas de la actual situación».

Los cambios en la cúpula del grupo no quedaron ahí y afectaron también a la presidencia de su filial española, Seat. El actual responsable de Ventas de Audi, el italiano Luca de Meo, será el nuevo máximo responsable de la marca en sustitución de Jürgen Stackmann, que fue elegido vicepresidente de Ventas, Mercadotecnia y Posventa de la marca Volkswagen.