Atasco monumental en el Instituto Valenciano de Competividad Empresarial (Ivace), el único instrumento de respaldo directo al tejido productivo que tiene la Generalitat. Los problemas de crédito y la lentitud de la maquinaria administrativa de la Conselleria de Economía mantienen bloqueados algo más de 100 millones de euros en subvenciones acumuladas del año pasado y de ejercicio anteriores.

La mayor cantidad se acumula en lo que las cuentas del Ivace de 2014 identifican como «acreedores por obligaciones reconocidas». Se trata de expedientes de proyectos ya ejecutados con ayudas ya concedidas pero que, sin embargo, no se han liberado porque no hay una verificación administrativa correcta, están pendientes de «verificación in situ» o no cuentan con la verificación final, «imprescindible para conceder el pago de la ayuda». En otras palabras: en este caso el atasco procede de la maquinaria burocrática. La cifra de este capítulo supera los 69,2 millones de euros y afecta a empresas y entidades que ya han ejecutado los gastos esperan recuperar los fondos.

A esta cantidad hay que sumar otros 27,3 millones de euros completamente justificados pero que al cierre del pasado ejercicio seguían sin desembolsarse. En este capítulo («acreedores pendientes de cargo») aparecen 17,5 millones de euros impagados a los distintos institutos tecnológicos y los centros europeos de empresas de innovación. Entre estas deudas aparece una de 1,3 millones de euros con el Instituto de la Óptica y la Imagen (Aido), cuya gestión está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción. Un juzgado de Paterna tiene abierta una causa por presuntos delitos de fraude en subvenciones y malversación de fondos públicos. Está en cuestión el uso que se ha hecho de los fondos públicos, especialmente de programas de apoyo a la I+D+i de pymes cofinanciados por la Comisión Europea.

El bloqueo de expedientes también alcanza a los programas de subvenciones destinados a mejorar la eficiencia energética y a reducir las emisiones de efecto invernadero por las empresas valencianas. Las cuentas de 2014 del Ivace, firmadas por su exdirector Joaquín Ríos, también exdirector general de Industria con Máximo Buch como conseller, reflejan 4,7 millones en subvenciones pendientes de cargo (verificadas y y certificadas) correspondientes a la antigua Agencia Valenciana de la Energía (AVEN).

Los problemas presupuestarios y de tesorería de la Conselleria de Economía tienen mucho que ver con este atasco, que ha heredado el nuevo conseller de Economía, Rafael Climent, y su equipo. El anterior Consell, como ahora hace el de Ximo Puig, concentraba los recursos existentes en educación, sanidad y servicios sociales.

La poca disponibilidad de Economía se ha destinados en los últimos años a afrontar el pago de deudas pendientes, lo que explica el bajo nivel de ejecución presupuestaria ejercicio tras ejercicio.