Nada de jóvenes en busca de un lugar para establecerse con su pareja y crear su propia familia. Quienes están tirando en mayor medida del mercado inmobiliario alicantino en estos momentos son los jubilados -principalmente extranjeros- y los funcionarios. Así lo asegura el primer informe sobre las tendencias del sector que ha elaborado Solvia y que también sitúa a la provincia como una de las zonas donde el negocio del ladrillo se recupera con mayor rapidez de todo el país.
En concreto y de acuerdo con el citado estudio, basado en la propia clientela de la compañía propiedad del Sabadell, los pensionistas protagonizan una de cada diez transacciones de viviendas en Alicante y los funcionarios acaparan otro 7,3% del mercado. Algo lógico, según la inmobiliaria, si se tiene en cuenta que estos colectivos son los que tienen una mayor estabilidad económica y, por tanto, quienes pueden aprovecharse de los bajos precios que se registran.
De hecho, entre quienes más casas compran en estos momentos también hay un buen número de profesionales que ocupan un cargo de gerente o similar (7,1% de todas las adquisiciones), o de autónomos y pequeños empresarios (5,3% del total), que también suelen tener un poder adquisitivo por encima de la media. Los primeros puestos de la lista se completan con los comerciales (3,8%), los administrativos (3,6%) y los ingenieros, que copan otro 2,9% de las operaciones.
De esta forma no es de extrañar que la edad media de los compradores se sitúe en los 45,4 años en la provincia, ni tampoco que hasta el 56% de ellos sea capaz de pagar la casa al contado, sin necesidad de financiación. Un porcentaje seis puntos por encima de la media nacional, donde el orden de los principales compradores se invierte. Es decir, que en el conjunto del país son los funcionarios los primeros del ránking, por delante de los jubilados, debido a que allí la demanda extranjera es menor.
Los datos de la filial del Sabadell también confirman que la provincia es la tercera del país con mayor número de compraventas -con más de 29.400 durante el año pasado-, tan sólo por detrás de Madrid y Barcelona, lo que la convierte en uno de los «puntos calientes» del sector. Al respecto, destaca la «importante actividad promotora» que se registra en el sur de la provincia, que ya empieza a extenderse al resto de la demarcación.
En cuanto a las preferencias de los potenciales clientes, los extranjeros buscan apartamentos de entre 100.000 y 130.000 euros en zonas costeras, aunque no necesariamente en primera línea, y chalets de entre 200.000 y 300.000 euros. Además, Solvia también ha detectado una reactivación de las ventas de apartamentos a compradores nacionales en el área de la Playa de San Juan, y también un creciente interés por adquirir viviendas para residencia habitual en los municipios de más de 30.000 habitantes.
