La mejora de la situación económica ha permitido que la cifra de embargos que inician los bancos en la Comunidad Valenciana haya empezado a reducirse en los últimos meses, aunque en menor medida que en el resto del país. Según los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística, durante el segundo semestre del año las entidades solicitaron 4.967 ejecuciones hipotecarias de todo tipo en la autonomía, lo que representa un 6,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Un dato positivo pero que se queda alejado del descenso del 12,5% registrado a nivel nacional, de acuerdo con las mismas fuentes.
De hecho, la Comunidad fue la segunda autonomía con más embargos, sólo por detrás de Andalucía, que sumó 8.436 procesos. Del total de propiedades afectadas, 3.080 fueron viviendas y, de ellas, 2.213 eran propiedad de personas físicas, mientras que el resto correspondieron a sociedades de todo tipo y promotoras.
En cuanto al resto de inmuebles embargados, 368 fueron fincas rústicas, otros 144 eran solares y 1.375 eran garajes, locales comerciales o trasteros.
A nivel nacional, el INE destaca que las ejecuciones hipotecarias de viviendas habituales se redujeron más de un 10% en el citado periodo -no facilita el desglose de este dato por regiones- y que hasta el 60,9% de las casas embargadas fueron adquiridas durante los años centrales del «boom» del ladrillo, entre 2005 y 2008, y más de una quinta parte corresponden al año 2007.
