Vodafone planteó ayer a los sindicatos el despido de 1.297 trabajadores, el 21% de su plantilla, tras la integración definitiva de ONO, a la que acaba de adquirir. Las fuerzas sindicales ya han señalado su «rechazo total» a esta medida y apuntaron ayer, tras la primera reunión de las dos mesas negociadoras que se han constituido, que será «muy complicado» alcanzar un acuerdo. Del total de afectados, el 62% corresponden a ONO. Vodafone justificó los despidos por las redundancias generadas con la integración, así como por la caída de los ingresos y del resultado de explotación de los últimos años.