Junto a las causas económicas, las tensiones políticas entre Rusia y los países occidentales también han influido mucho en la caída del número de visitantes y de compradores de viviendas rusos en la Costa Blanca, según el presidente de la asociación Casa Rusia en Alicante, Aleksandr Chepurnoy. España se alineó con Estados Unidos y con el resto de socios de la UE para imponer al Kremlin severas sanciones económicas por su apoyo a los separatistas ucranianos y eso es algo que los ciudadanos rusos han visto como una afrenta. «Muchos se preguntan por qué invertir en un país que nos considera enemigos», explica el también empresario. Entre otras cosas, porque esas sanciones han contribuido a agravar la crisis económica en el país. Aún así, Chepurnoy está convencido de que las aguas volverán a su curso «porque a los rusos les gusta mucho España y su estilo de vida», y ningún otro destino ofrece la seguridad que hay aquí a un precio tan razonable. d. n.
