El informe de PwC también pone de manifiesto que en los negocios que Bancaja realizó con el grupo Grand Coral casi siempre fueron el resto de socios los que salieron beneficiados. Por ejemplo, con las compraventas de acciones que se realizaron. Una en particular destaca sobre el resto, la que atañe a la sociedad Varamitra. En 2009, la caja valenciana acudió a una ampliación de capital de la sociedad en la que desembolsó 50.000 euros por cada acción, un precio totalmente desorbitado si se tiene en cuenta que los hoteleros Juan Ferri y José Baldó habían abonado sólo 100 euros por título apenas unos días antes.
También llama la atención de los auditores de PwC que la mayor parte de las inyecciones de capital que realizó Bancaja no sirvieron para aumentar los recursos de las sociedades en las que entraba, sino que iban a parar al resto de socios. En total, la consultora señala que de los 100,78 millones de euros que Bancaja destinó como accionista de las sociedades del grupo, cerca de 48 millones acabaron en manos del resto de propietarios, entre los que, además de Ferri y Baldó, estaban Manuel Moreno (expresidente de Natra) o el empresario Juan Poch.
Según desvelaron las investigaciones policiales, la caja tampoco escatimó en gastos para agasajar a sus socios y llegó a pagarles viajes en jet privado a Cuba, entre otros dispendios.
