Todavía no ha alcanzado el mínimo que tocó el pasado mes de enero pero el nuevo descenso que registra la cotización internacional del petróleo ha permitido que el precio del diésel acumule una caída superior al 7% desde la pasada primavera, y que ya empiecen a verse en la provincia estaciones de servicio que ofrecen el litro de este carburante, de nuevo, por debajo de la barrera psicológica del euro. Toda una buena noticia para el bolsillo de los conductores alicantinos y los visitantes de la zona, que hacía cinco años que no encontraban los carburantes tan baratos durante sus vacaciones veraniegas.
De esta forma y de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio de Industria, ya son dos las gasolineras que se han decidido a dar el paso y han puesto el litro de gasoil a 0,999 euros -Gasexpress, en la zona de La Cala, entre La Vila y Benidorm; y Petroprix, en Finestrat-, y al menos otra quincena lo venden por debajo de los 1,05 euros. La mayoría de ellas tienen en común el tratarse de gasolineras independientes o pertenecientes alguna de las nuevas enseñas «low cost» que han proliferado durante los últimos años y que también son otro de los motivos que tiran a la baja de los precios, tal y como reconoce el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Alicante, Emilio Córcoles, que se muestra crítico con este modelo de negocio y cuestiona el rendimiento del combustible que ofrecen estas enseñas. Algo que niegan las afectadas, como es lógico.
En cualquier caso, lo cierto es que el precio ha bajado notablemente en todo tipo de estaciones en los últimos meses, tanto por el aumento de la competencia que suponen estas «low cost», como por la caída del crudo. Así, el coste medio del litro de gasoil en la provincia se situaba ayer en los 1,137 euros, una cifra todavía por encima del mínimo de 1,08 euros que marcó en enero, pero que supone un 7% menos de lo que costaba en mayo.
Bajada más lenta de la gasolina
En el caso de la gasolina 95 la evolución ha sido algo distinta ya que su precio no empezó a caer hasta el mes de julio, al coincidir el descenso de la cotización del petróleo con el repunte del consumo que se produce al inicio de las vacaciones en Estados Unidos, donde el diésel no se utiliza. Aún así, desde junio ya se ha abaratado un 4,6%, al pasar de una media de 1,351 euros por litro a los 1,294 euros que marcaba ayer en el conjunto de gasolineras de la provincia, según la web especializada Dieselogasolina.com.
Sea como fuere, lo cierto es que hacía cinco años, desde 2010, que los conductores alicantinos no se encontraban con unos precios de los combustibles tan baratos como en la temporada actual. Si se compara con agosto del año pasado, cuando cotizaba a 1,331 euros, el diésel se ha abaratado más de un 15%, lo que supone un ahorro de casi 11 euros a la hora de llenar un depósito medio de 55 litros. Por su parte, la gasolina 95 está un 10% más barata -hace un año costaba 1,429 euros-, por lo que el depósito sale por 7,5 euros menos.
En cuanto a lo que se puede esperar de cara al futuro -con excepción del previsible repunte a finales de esta semana por la operación del 15 de agosto- todo indica que la tendencia a la baja se mantendrá. Así lo cree el presidente de las estaciones de servicio alicantinas y así lo indica también la evolución actual del petróleo en los mercados, que en los últimos días ha sufrido una nueva caída después de que la Agencia Internacional de la Energía pronosticara que la actual situación de sobreproducción seguirá durante 2016. Unos excedentes que, de hecho, podrían aumentar si, como está previsto, se permite a Irán volver a vender su petróleo libremente y si se confirma la desaceleración de la economía china.
La cotización del crudo empezó a descender en picado en el otoño de 2014 descender en picado ante el rechazo de los principales países productores de la OPEP a recortar su producción y ante el espectacular aumento del número de barriles diarios que Estados Unidos obtiene gracias a nuevas técnicas como el «fracking». Esto provocó que pasara de ser un país importador a prácticamente autoabastecerse.
