El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016, que destina más de la mitad del gasto, el 53,5%, a la partida del gasto social, frente al 33,7% que irá dirigido a las actuaciones de carácter general, el 8,1% para las actuaciones económicas y el 4,8% a los servicios públicos básicos, según avanzó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Así, de cada 100 euros del presupuesto, 39 euros se dedicarán a las pensiones, 7 euros al desempleo y las políticas activas y 8 euros a otros gastos sociales. A esto, según Rajoy, hay que sumar los 14 euros adicionales que recibirán las comunidades, que son las que financian los servicios sociales. Además, 10 de cada 100 euros irán a pagar los intereses de la deuda.

El sueldo de los funcionarios subirá un 1% porque, tal y como dijo el presidente, la mejoría evidente del país permite «revertir poco a poco los esfuerzos» hechos estos años. Además, el Gobierno devolverá otro 25% de la paga extra eliminada en 2012 este mismo año y el resto se irá recuperando en 2016. «Somos absolutamente conscientes de los esfuerzos que han hecho los trabajadores públicos», subrayó.

Además del gasto social, las cuentas serán «un claro apoyo» al crecimiento y la transformación de la economía en partidas como las inversiones, la financiación de la educación, el fomento del empleo, las ayudas a familias y dependientes o el Plan Crece. En concreto, Rajoy precisó que subirán las inversiones, sobre todo las de Fomento, las becas, la inversión en I+D y de «forma significativa» la atención a la dependencia. Pese a estas mejoras, las cuentas continúan también «la enorme tarea» de consolidación fiscal que tiene que hacer España. Una tarea «ingrata y difícil», según Rajoy, pero que ha sido la base de la recuperación económica, porque ha permitido a España pasar de la «prequiebra» de 2011 a una situación «mucho más razonable» este año.

Las comunidades, por su parte, mejorarán un 8,7% la financiación y contarán con 7.400 millones más que hace un año y 2.900 extra gracias al ahorro en el pago de intereses. En total, 10.000 millones más que, según el presidente, ayudarán las regiones a cumplir los objetivos de déficit y a mantener los servicios públicos esenciales como la educación, la sanidad o los servicios sociales.

Con estas cuentas, el Gobierno pretende asentar «con más fortaleza» la recuperación económica y seguir gobernando hasta el último día, tal y como había prometido. El presupuesto, a su juicio, marca la senda que permite a los distintos agentes económicos, públicos y privados, hacer sus previsiones y tomar sus decisiones estratégicas en un horizonte de «estabilidad». Rajoy resaltó también la mejora del déficit público, que se ha reducido desde casi el 11% del PIB a menos del 3% del PIB en 2016, uno de los factores que más ha contribuido, en su opinión, a la recuperación económica, y afirmó que España ha cumplido todos los años con el objetivo de déficit, lo que genera confianza «dentro y fuera».