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El conseller de Economía visita por primera vez Alicante sin ninguna propuesta concreta

Rafael Climent pide una tregua hasta septiembre para poder analizar la situación y marcar la hoja de ruta de su área - Secunda la propuesta de los empresarios y se muestra a favor de pedir una quita del 50% de la deuda de la Comunidad para poder tomar oxígeno

El conseller de Economía visita por primera vez Alicante sin ninguna propuesta concreta

El conseller de Economía, Rafael Climent, estuvo ayer en Alicante en la que la era su primera visita institucional desde que tomara posesión hace algo menos de un mes. Durante su estancia en el Ayuntamiento alicantino, se tendieron muchos puentes, como es lógico, pero de propuestas concretas, nada. Mucha predisposición al diálogo continuo y a la colaboración, pero poco más. Por ahora, únicamente se limitó a decir que cualquier política en materia económica debe apoyarse en la formación, en el empleo estable y de calidad, y en el respaldo a las pymes, sin llegar a definir cómo se puede materializar eso. «Es pronto para tener propuestas concretas. Hay que tener en cuenta que el Consell no lleva ni un mes trabajando. Estamos mirando informes, estudiando, y analizando todo. Aún nos encontramos en ese periodo de estudio de la realidad», se justificó.

No en vano, el que fuera alcalde de Muro, que llegaba a Alicante para mantener una primera reunión con la concejal de Empleo, Sonia Tirado, pidió paciencia y tiempo. Tiempo, al menos, hasta septiembre, para poder conocer la realidad a la que se enfrentan y, con ello, marcar una hoja de ruta. Sea como sea, se comprometió a tenerlo todo algo más perfilado tras el verano, de cara a la comparecencia en las Cortes que él y sus compañeros de equipo han pedido. Se comprometió a eso, a tener un diálogo continuo y fluido entre su conselleria y los ayuntamientos, y a trabajar con planificación y visión de futuro, más allá de lo que pueden ser los próximos cuatro años.

Climent sí se explayó más en lo que toca la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana. Poco antes, ya había dejado claro que ésta será una de las claves para sacar adelante cualquier tipo de política, incluidas las políticas de empleo. «El problema no es el déficit, el problema debe ser tener una financiación justa para la Comunidad. Estamos infrafinanciados y estamos aportando como ricos y recibiendo como pobres», señaló, para, acto seguido, sentenciar que «eso se debe cambiar ya sí o sí».

Con estos puntos de partida, el conseller, como ya han venido haciendo empresarios y sindicatos, junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hizo un llamamiento a la sociedad valenciana para que se sume a esta reivindicación. «Toda la sociedad debe trabajar conjuntamente y hacer fuerza, para que la financiación sea justa. De lo contrario, la realidad será muy dura, porque no cubrimos los servicios básicos con la financiación que tenemos».

En cualquier caso, no sólo exigió un cambio del modelo de financiación, también demandó la deuda histórica, y secundó la propuesta del presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, que la semana pasada solicitaba una quita del 50% de la deuda que tiene el Consell en estos momentos. «Eso ya se ha exigido de palabra, y, si el Consell se plantea pedirlo formalmente, mi voto será favorable, porque si esa quita no es posible lo vamos a pasar muy mal», concluyó diciendo.

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